lunes, 27 de junio de 2016

LA MISION AYER Y HOY: HNA. MARIE JO TAFFIN

MUY CERCANAS A NUESTRO PUEBLO.


El 19 de junio del 2011, dejaba Costa de Marfil, donde pasé casi 54 años de mi vida misionera, y regresaba definitivamente a Francia. 

Cuando llegúe a Costa de Marfil en agosto de 1957, era todavía una colonia francesa. Luego fue parte de la Comunidad Francesa de Africa, y finalmente se independizó el 9 de agosto de 1960.

Viví más de 30 años en la savana del norte: desde 1957 a 1976 en Korogo; luego, desde 1976 a 1986 en Tengrelá, pequeña ciudad a 8 km de la frontera con Malí, donde fui una de las fundadoras de ésta misión.
 
Más tarde, viví 5 años en la región Beté de Gagnoa, donde fui coordinadora de la catequesis de niños en la parroquia Santa Ana, y durante 8 años, coordiné la catequesis de 25 de sus capillas. Con el Padre Jacques Bonneviale y los catequistas visitábamos frecuentemente éstos pueblos para acompañar y sostener a las comunidades cristianas. 
En 1991, con gran pena, dejé esa hermosa misión, pero gracias a Dios, la hna. Enrica continuó con la tarea evangelizadora.

La última etapa fue la más larga, desde 1991 al 2011, en la joven comunidad de Kouassi-Datékro. Durante 20 años en ésta región tan aislada, hemos ayudado a los cristianos a organizarse y asumir responsabilidades, sobre todo, en las aldeas que nos fueron confiadas. Fueron años muy fructíferos y llenos de promesas para el avenir.
 
Lametablemente, un primer golpe de Estado, sorprendió al país en diciembre de 1999, y desde entonces, una fuerte crisis económica afectó sobre todo a los campesinos y a los más pobres. A éstos problemas económicos le sucedió una grave crisis política desde las elecciones del 2010.

En los años 90, un gran incendio devastó las plantaciones de café y de cacao. Sin poder hacer frente a éste desastre, muchos de los cultivadores de origen burkinabé se fueron de la región, provocando un éxodo rural a gran escala. Aldeas completas dejaron de existir en el mapa. Sólo permanecieron los más valientes, pero fue necesario adaptarse a los cambios y aprender el cultivo de los anacardos, igname, maíz, maní, etc.
La parroquia de Kouassi-Datékro cuenta con 36 comunidades (pueblos). Yo tenía la coordinación de 8 de los pueblos y campamentos.

Poco a poco, el clero diocesano de Costa de marfil, reemplazó a los Misioneros de la SMA. Actualmente la misión se continua de otra manera, pero nosotras continuamos teniendo un rol importante en el acompañamiento de la población a través de la pastoral, la catequesis de niños y adultos, los movimientos de Acción Católica, la animación y formación de las mujeres en el área de la salud; las visitas de las familias, de los enfermos de sida y aquellos con grandes discapacidades sobre todo, motoras

En los últimos años, mi gran preocupación fue conseguir la ayuda necesaria para quienes sufren discapacidades físicas, de modo que puedan aprender algunos oficios que les permita trabajar (costura, peluquería, zapatería) o bien, ayudarles a establecer pequeños comercios. A quienes pueden, alentarlos para continuar sus estudios secundarios.

Guardo y guardaré siempre, una hermoso recuerdo de éste pueblo que ama la vida; un pueblo acogedor y hospitalario. Este pueblo me evangelizó a lo largo de toda mi vida misionera a través de mil y un gestos de amistad y gratitud.
Desde lo profundo de mi corazón, deseo la paz para Costa de Marfil, el hermoso país de Houphouet-Boigny, quien repetía a menudo: "La paz no es una palabra sino un comportamiento."
Mi alabanza y acción de gracias no tendrán fin, porque el amor tampoco lo tiene.


                                                                             Hna. Marie Josèphe Taffin, nsa.


Artículo traducido del boletín de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles de Francia: "France Horizon", nº 128.

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