jueves, 14 de julio de 2016

AQUI ESTOY, ENVÍAME: CAMPAMENTO MISIONERO EN KAB ELIAS.

"Qué hermosos son los pies del mensajero de la Buena Noticia!" (Rom 10,15)

Con un gran entusiasmo misionero, se llevó a cabo el campamento misionero del 13 al 19 de julio 2015 en la región de Bekaa, y más precisamente en las localidades de Zahlé, Niha y Kab Elías.
Eramos 16 para vivir ésta experiencia única: Hna. Hanane Harb, Hna. Paoula Mourad, Hna. Marie Lobbos, Hna. Christine Chaaya, Hna. Almaz Kheir y Hna.  Josette Nas, las dos postulantes: Nisrine Hachem y Mirna Rouhana y otras ocho jóvenes.
Nuestra comunidad de Kab Elías nos recibió con los brazos abiertos para acampar, para vivir en familia y para prepararnos para la misión. 

Primero, la Hna. Josette, nos hizo conocer la casa, las Hermanas, el colegio NSA.
Más tarde vimos una presentación sobre la Congregación de las Hnas. Misioneras NSA y las obras de misión Ad gentes, Ad-extra, que preparó la Hna. Paula. Fué una hermosa presentación que nos mostraba de manera breve pero concisa, la identidad de las Hermanas nsa.
La hna. Magdalis contó cómo ella arriesgó su vida para ayudar y salvar algunas personas durante la guerra de los años ´80.
La jornada del 13 de julio, se terminó con una Adoración al Santísimo Sacramento, con el tema: "Aquí estoy, envíame", que nos ayudó a interiorizar todo lo que habíamos visto y escuchado durante los dos días precedentes consagrados a nuestra preparación espiritual antes de comenzar la misión.
Damos gracias a Dios porque nos llama y por las maravillas que El obra en la vida de cada una de nosotras.

El 14 de julio, el Padre Charbel (un sacerdote antoniano) nos presentó la encíclicla del Papa Francisco, "La alegría del Evangelio", resumiéndola en un punto esencial que es el saber entregarse en la gratuitad y la alegría. De un lado, ese punto responde muy bien al tema principal de nuestro campamento. "Aquí estoy, envíame", ya que todo envío necesita de esos dos valores para persistir en el don de sí mismo y de su tiempo, con alegría y en la gratuidad... por otra parte, ésta palabra del Padre Charbel, nos preparó moralmente y espiritualemente a la misión que comenzaba después del momento de Retiro.
Luego, con la Hna. Christine, aprendimos a realiza rosarios, y confeccionamos varios, de diferentes colores y tamaños.
Por la tarde, vimos el film de "Estephan Nehmé", un santo religioso de la orden libanesa maronita que vivió humildemente toda su vida; él amaba repetir éstas palabras: "Dios me vé", para decir que estaba en la continua presencia de Dios.
Luego, la Hna. Marie, nos habló de su camino junto a las Hermanas, desde muy joven, y nos compartió su experiencia de misión en Egipto y en Argelia. Nos contó su alegría al haber re encontrado un hombre con discapacidades físicas, al que había tratado de ayudar hacía muchos años, y de su nostalgia por la vida misionera que compartió con los pueblos de Egipto y Argelia. 
Finalmente, la Hna. Hanane nos dio algunas directivas para la misión. Terminamos la jornada con un momento de recreación con juegos y cantos, animado por las Hnas. Almaz y Josette,

Después de un día y medio de Retiro espiritual, nos pusimos a trabajar para ir al encuentro de los refugiados sirios.
Un grupo preparaba la comida y algunos sándwiches, otro, preparaba juegos, otro, algunas danzas y buscaba el material necesario para ello, un tercer grupo, hacía los paquetes con alimentos, destinados a las cinco familias sirias que programamos visitar. 
Fue una experiencia formidable para significar nuestra participación activa en la obra de Dios, que es misericordioso con todos y cada uno. 
Antes de partir en misión, compartimos algunos textos evangélicos. 
No podemos describir la alegría con la que cargábamos todo en el auto.
Nos dividimos en cinco grupos de misión, y a las 15 horas, nos  pusimos en camino hacia Ksara, una ciudad de Zahlé. 

Desde nuestra llegada, la gente comenzó a contarnos cómo, durante la guerra, huyeron de Siria para llegar a Líbano. Contaron todas las atrocidades de la guerra y todo lo que perdieron: casas, bienes materiales y seres queridos. Pero lo que más nos emocionó y llamó la atención, fue la esperanza que los animaba pese a haberlo perdido todo. Los escuchamos atentamente y compatimos con su sufrimiento.
Luego, compartimos el Evangelio con los miembros de la familia. Fue un enriquecedor momento de compartir la fe y la vida.
Luego, con alegría y simplicidad, compartimos los alimentos, fueron encuentros inolvidables.
Al regresar al convento, nos dividimos en grupos y compartimos nuestra experiencia de misión.
El 16 de julio, recibíamos en el colegios nsa de Kab Elías, a los niños y jóvenes refugiados sirios.
Mientras algunas preparaban la comida, otras estábamos organizando y animando juegos. Había premios para los ganadores. 

Por la tarde, fuimos al pueblo llamado Niha para animar un momento de oración organizado en tres casas, dado la extensión del pueblo.
Lo que más nos sorprendió, fue la sed de la Palabra de Dios del pueblo cristiano.
Al día siguiente, después del medio día, volvimos a éste pueblo para compartir nuestro tiempo con los niños. Hacia el atardecer, vimos con toda la gente, una presentación sobre la Congregación de las Hnas. Misioneras nsa, y rezamos el rosario. Luego participamos de la celebración eucarística, durante la cual, Nisrine y Mirna (que en ese momento eran postulantes en las Hnas. nsa) nos dieron su testimonio sobre la experiencia apostólica vivida en Tanzania. Lo que resaltamos del testimonio de Nisrina, es que, respondiendo al llamado de Dios, ella recibió una luz interior que la ayudó a abrirse mucho más a éste llamado y a dejarlo todo para seguir libremente a Cristo.
En cuanto a Mirna, ella habló de la alegría y la paz que la animbaban y de la gracia de Dios que la sostuvo en su misión, para poder sobreponerse a las dificultades que encontró.

El 18 de julio, fuimos de misión a Kab Elías, donde comenzamos nuestro programa con el testimonio de las dos jóvenes postulantes. Luego, los scouts y los jóvenes del pueblo participaron en los juegos con gran dinamismo. También ellos recibieron pequeños regalos para felicitarlos por su participación.

Terminamos nuestro campamento misionero con la celebración Eucarística en la parroquia San Emilio, de Kab Elías. 
Se acerca el fin del campamento. las jóvenes misioneras  regresaron a sus hogares con mucha alegría y algunas expresaron el deseo de repetir la experiencia.
En cuanto al grupo de Animación Misionera y Vocacional, hicimos la evaluación de la misión subrayando los puntos débiles como los fuertes de lo vivido en éstos días.

Como conclusión, podemos decir que durante el campamento, las jóvenes compartieron un poco del estilo de vivir la misión que tenemos las Hermanas nsa. Con ellas, vivimos hermosos momentos, sobre todo junto a los refugiados, ya que tocamos con nuestros dedos la frase que habíamos escuchado previamente: "dar con alegría y en la gratuidad", y tratamos de vivirlo. 
Esta experiencia misionera nos renovó: aprendimos a preocuparnos por el otro y saber compartir con todas las personas que sufren o que están abandonadas; también pudimos vivir ésto de "hacerse pequeño con los pequeños" para ganarlos para Cristo o para ayudarlos a sobrepasar algunos obstáculos a fin de elegir la Vida.

Viva la Misión!
Que Dios sea alabado y glorificado en todo tiempo y en todo lugar! Aléluya.


                                                           Hna. Josette Nasr, nsa

Artículo traducido del boletín de las Hnas. nsa de Líbano: "La voix des cèdres", Pentecostés 2016.

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