La Primera Evangelización es, ante todo, sentarse y ponerse a la escucha y en la "escuela" de aquellas personas hacia quienes la Iglesia nos envía.
A continuación, el testimonio de Vincent Renaud, joven misionero de los sacerdotes de la Sociedad de Misiones Africanas, cuando llegó al pueblo de los Baribá, en el norte de Benín:
"Si se desea comprender el mundo Baribá, hay que sumergirse en él!...Antes que nada, el estudio de la lengua, que nos permite acceder a la vida de éste pueblo. Aprender otra lengua, se transforma en un extraño viaje interior. A través de su estudio, adoptamos otra cultura. Ella nos permite acercarnos al mundo imaginario del otro...y ésto perturba nuestros propios esquemas...Nos mestizamos. Hoy se habla mucho de paz, de fraternidad. Yo creo que la paz tiene éste precio: aceptar de dejarse perturbar profundamente por otros que nos son de su propia familia, su clan, o su región.
La paz es ese viaje interior en el que mis orígenes se vuelven menos importantes que nuestro encuentro. Podemos transformarnos en artesanos de paz permitiendo en uno mismo el encuentro de dos mundos que se ignoran y que podrían llegar a ser rivales.
Esta es una de las distintas maneras de expresar el ideal misionero que nos anima."
¿No es acaso ésto también una manera de ser mensajero de la Buena Noticia de Jesucristo?
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