La "Asociación Acoger y Compartir" grupo de solidario en la
parroquia San Agustín de Rennes.
presentó recientemente al equipo pastoral, un proyecto para acoger a una familia iraquí .Una de
estas familias cristianas que tuvo que salir de la ciudad de Mosul y sus
alrededores
dejando
todo atrás para escapar Daech también llamado Estado Islámico , y que se
refugió en la ciudad de Erbil . Algunos de ellos quieren dejar su país. Esperan
recibir una visa de asilo, sobre todo para venir a Francia.
El Equipo de Pastoral aceptó el proyecto e informó sobre el
mismo a la comunidad parroquial durante las celebraciones del fin de semana del
8 y 9 de noviembre 2014. Se invitó a toda la comunidad parroquial a colaborar
con éste proyecto. Se pidió a algunas personas que acompañen más de cerca a ésta familia:
- ya sea para ocuparse de la instalación material de la familia en el lugar de acogida.
- sea para ayudarlos en la organización de la vida cotidiana: compras, escolarización de los niños, aprendizaje del francés y de nuestros códigos sociales para los adultos.
- sea para ayudarlos en la comunicación y en la creación de lazos fraternos sobre todo con personas de lengua árabe
- sea para relacionarlos con familias iraquíes que viven en Rennes desde hace muchos años
- sea para acompañarlos a los lugares donde deben presentarse para sus trámites administrativos de manera a obtener el estatuto de refugiados políticos.
Yo
formé parte de las quince personas que nos comprometimos en la realización de
este proyecto. Una primera reunión de coordinación del grupo, se realizó el 11
de diciembre 2014.
Finalmente el proyecto fue aceptado por el prefecto
encargado del dispositivo de acogida de 500 familias iraquíes a quienes Francia
ha decidido conceder la condición de refugiados.
POR QUE LA COMUNIDAD DE LA PARROQUIA SAN AGUSTÍN SE
COMPROMETE EN ÉSTE PROYECTO?
De hecho, hay una larga historia entre la comunidad de San
Agustín y los cristianos de Irak.
Durante la guerra contra Sadam Hussein, la
parroquia a través de "Solidaridad sin Fronteras", solidarios con el hermano lejano, ayudó a
una comunidad cristiana de Bagdag. Durante cinco años, no solamente se envió
ayuda financiera y medicamentos, sino que también se intercambiaron oraciones,
liturgias, mensajes de los niños de catequesis...
El padre Beulet, un carmelita responsable de la comunidad
caldea de Bagdag, y una religiosa iraquí, vinieron varias veces a Rennes para
contarnos sobre la comunidad cristiana de Bagdag.
Todavía tenemos incienso que nos trajeron en una de sus
visitas, y es el que utilizamos en las celebraciones solemnes y en los
funerales.
Claire-François
Mason, Hna. nsa
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