jueves, 5 de abril de 2018

RECORDANDO A LA HERMANA JEANNE STRASSER, NSA.

Jeanne STRASSER ( Hermana Célestin Pierre) - 1928-2017


Hermana Célestin-Pierre,  nuestra Jeanne, 

 Hace unos días, en la mesa, estábamos hablando del Festival de las Luces celebrado en Lyon el 8 de diciembre, en honor a la Virgen María.
En 1994 estuviste en la casa de formación durante un año sabático y, por supuesto, bajaste de la colina para llenarte los ojos de éste maravilloso espectáculo. ¡Pero no viste pasar el tiempo y perdiste  el último funicular para regresar a tu comunidad!
 El 8 de diciembre de 2017 se realizó el festival de las luces en Lyon, que incluso tomó una magnitud extraordinaria, pero ésta vez no te perdiste el funicular, sino que te subiste en él de puntillas, sin previo aviso.

Podemos imaginar fácilmente, la bienvenida que te dieron con música de tambores, coras y balafons, los numerosos amigos y amigas africanos que te precedieron en la alegría de la resurrección. 
Unos 47 años en África te convertieron en la misionera que soñaba Agustín Planque, nuestro Padre Fundador.  
En todos los lugares donde plantaste tu tienda de campaña, en Níger, Togo, HauteVolta hoy Burkina Faso, supiste cómo abrirte al mundo al que fuiste enviada. Un mundo para conocer en su cultura, en sus valores, sus necesidades, pero también y especialmente en su evolución y sus cambios. En resumen, un mundo para respetar, para amar. 
"Es para ellos que estamos allí", decía nuestro Padre Fundador.  
Lo esencial para una Hermana Misionera de NSA, es y será siempre, un gran amor por la misión, por el Evangelio que anunciamos al mundo.

Toda tu vida fue un trabajo de adaptación, de inculturación nunca acabada. En ésto podemos decir que tuviste puntos de vista proféticos donde, como San Pablo, querías vivir el Evangelio en el mundo donde estabas. Tu deseo fundamental: la promoción de la mujer y el hombre africanos con la necesidad de formación en todos los niveles, cristiano, humano, profesional.

Con el tiempo, tuviste que aceptar adaptaciones y cambios. Abandonar los lugares de pilotaje: "Es necesario que ellos crezcan y que yo disminuya".  
Hoy, la misión está cumplida.  
Pero en África no se olvida, tal como lo demuestra ésta carta que recibiste recientemente desde Tibga, pueblo vecino a Diabo, donde trabajaste durante muchos años. Cito: "... cuando voy a Diabo, la gente me sigue preguntando sobre usted. Ha pasado el tiempo, pero no la olvidan..."

 Nuestra espiritualidad y misión, es como la de la primera comunidad apostólica. Cristo les enseña a los apóstoles a conocer y amar al Padre, y la misión que les encomienda es decírselo al mundo.  
Y asi fue toda tu vida, supiste encontrar los dos momentos esenciales: Cenáculo y Pentecostés, siempre con María. 
Jeanne, fuiste una misionera tal como el Padre Planque quería.  
Gracias y adiós. 

 Por la comunidad de hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa) de Colmar,  
                                                                                                 Hermana Marie-José Goepfert 

 Artículo traducido del boletín de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles, provincia de Francia, "France Horizon", n° 133.

No hay comentarios.: