jueves, 9 de abril de 2015

ENTREVISTA A MONSEÑOR FRANÇOIS GNONHOSSOU, OBISPO DE DASSA-ZOUME; BENIN

Periodista (P) - Buenos días queridos amigos. Hoy tenemos la oportunidad de recibir a Monseñor François. Vamos a preguntarle algunas cosas para conocer mejor su vida y su vocación. Buenos días, Monseñor.Quisiéramos hacerle algunas preguntas. Podría contarnos sobre su vocación sacerdotal misionera?

Monseñor François (M)- Ante todo quiero agradecer a Dios, porque toda vocación es un don de Dios que debemos recibir con acción de gracias. Al principio no fue evidente, porquemis padres no querían que vaya al seminario. Entonces tuve que esperar largo tiempo. Cuando estuve en la universidad, que me sentía capaz de tomar mi vida en mis manos, entonces, en un "golpe" de gracia, decidí de partir al seminario, por supuesto, contra la voluntad de mis padres. 
Yo sentía el llamado del Señor pero no sabía exactamente qué hacer. ¿Ser sacerdote diocesano o ir a un instituto, o ser parte de una congregación religiosa...?Fue entonces que me acerqué a un sacerdote que yo no sabía que era un misionero de la SMA (Sociedad de Misiones Africanas) en la parroquia del Sagrado Corazón, de Akpapa. Allí, yo formaba parte de un grupo de oración: "La Comunidad Emmanuel" que tenía actividades de oración, visita a los enfermos, campamentos, etc. 
Entonces me presenté ante el sacerdote y le dije que siento en mí un llamado para servir al Señor. 
El sacerdote me preguntó qué sentía realmente. Le dije: -"No sé, pero es un llamado."
Me dijo: "Bueno, entonces te voy a dar un libro para que leas. En algunas semanas, si sientes la misma motivación, ven a verme."
Me puse a leer ese libro y descubrí muchas congregaciones: Dominicanos, Jesuitas, los Eudistas, y también las  Misiones Africanas. También supe de las diversas congregaciones religiosas femeninas. 
Fue entonces que regresé a ver al sacerdote. Estaba en la duda, pero mi espíritu fue tocado por lo que realizan los sacerdotes de las Misiones Africanas, la SMA. Me identificaba con ellos en lo que sentía y correspondía al camino que venía recorriendo en la comunidad Emmanuel. 
El sacerdote me dijo:- "Si quieres ser SMA, tendrás que dejar tu país. Qué piensas sobre eso?"
Le contesté:"-Todas partes donde haya necesidades, allí donde Dios "necesite" de nosotros, yo iré. Estoy dispuesto a ésta aventura."
Esos fueron los inicios de mi vocación.
Fui a hablar con mis padres. Ellos se opusieron. 
En la SMA,  me recibió el Padre Michel Loiret, y me hizo preguntas que respondí. Me dijo que los sacerdotes de la SMA no recibían a los jóvenes africanos. Pero que desde 1993, después de su Asamblea General, decidieron recibir a los candidatos de los países africanos que desean ser misioneros. Me dijo que él me ayudaría. Pero que era necesario que regrese a mi casa para reflexionar. Así comenzó mi aventura y mi camino en la SMA. Formé parte de la primera promoción de la propedéutica en la República de Benín. 

P- Monseñor, Ud. nos habla del Padre Michel Loiret, quién es él?

M- El Padre Michel Loiret, que en paz descanse, era, en ese momento, el Superior de los Sacerdotes de las Misiones Africanas en Benín. Cuando un joven quería ingresar en la SMA, debía pasar por el Superior.Para mí,él fue la persona que me acompañó, me ayudó en el camino, fue como mi mentor. El acompañó mis primeros pasos de misionero en la SMA. 

P- Y en qué consiste ésa preparación antes de entrar en la propedéutica?

M- Como toda vocación y como toda gran obra, es necesario prepararse espiritualmente, materialmente, socialmente y también en la familia. Era necesario que mis padres estén al corriente de mi nuevo proyecto de vida. Porque mi mamá que me amaba mucho, tenía mucha esperanza depositada en mí. De todos mis hermanos, soy el único que hizo estudios universitarios, por eso, esperaban que yo pueda, llegado el momento, ayudar, sostener a mi familia en todas sus necesidades. Seguramente que ellos esperaban que yo sea juez, banquero, o cualquier otra profesión. Para ellos, en ese momento, el ser sacerdote, lo consideraban como una pérdida para ellos. Más tarde, comprendieron que todas mis decisiones correspondían a un auténtico llamado de Dios. 

P- Qué descubrió Ud. a lo largo de su formación en la SMA?  

M- Con la SMA, lo primero que aprendí, como lo dijo nuestro Fundador, fue "ser misionero desde lo profundo del corazón" y llevar la Buena Noticia a los más pobres. Dejar su propio país, abandonarse a la voluntad de Dios, para anunciar la Buena Noticia a quienes necesitan. 

P- Háblenos, por favor, de su experiencia como joven misionero. 

M- Cuando fui ordenado, me preguntaron, puesto que había hecho mi experiencia apostólica en Nigeria durante 5 años (cuando somos jóvenes candidatos de la SMA, siempre tenemos ganas de viajar para ir a descubrir otras cosas), si quería ir al nuevo y flamante Vicariato Apostólico de Kontagora que acaba de crearse. El Vicario Apostólico en ese momento, era un sacerdote sma irlandés. Reflexione un poco. En realidad si hubiese podido elegir por mí mismo, hubiese elegido de ir a otra parte, pero es el Superior General que me hacía la propuesta. Entonces respondí: -"Padre, si eso es lo que Ud. ve como bueno para mí, estoy listo para ir donde Ud. me envíe."
Permanecí 6 años en ese Vicariato entre los kemberé, entre los kimgawá, entre el pueblo haussa, y les puedo decir que fueron mis "años de oro"! Porque fui recibido por un hermano mayor que confió en mí.Así lo sentí desde el principio. Por eso, inmediatamente me puse a estudiar otra lengua como es el haussa. Porque ya no era el inglés la lengua que más utilizaría. 
Yo estaba acostumbrado a dormir la siesta pero hacía tanto calor que no podía dormir. Pero dicen que no hay mal que por bien no venga, así que comencé a pasar mi tiempo de la siesta yendo con los pequeños de las aldeas, niños de 9 y 10 años. Jugaba con ellos. Ellos a su vez, no entendían que un africano no hablase su lengua y se burlaban de mí. Así, lentamente, iba aprendiendo el nuevo idioma y después de 6 meses, me volví el intérprete del cura que me recibió. Así que él estaba muy contento. El Haussa es la lengua litúrgica de ese Vicariato. 
Lo que más me marcó y que aún recuerdo, fue la experiencia de la simplicidad y la dignidad humana. La experiencia de la acogida del pobre: es un pueblo pobre y sin embargo nos reciben. Y cuando ellos sintieron que yo también estaba para ellos, siguiendo la aventura de Dios con ellos, entonces me recibieron y esa fue una muy buena experiencia. 
Esa fue la base, los cimientos. Y Uds. saben que cuando se quiere construir una casa, hay que hacer buenos cimientos, una base sólida. 
Después de 6 años tenía que partir. El pueblo no me dejaba ir, y yo tampoco quería. Pero era necesario "arrancarse" porque así es la misión.
Se dice que la sma funda algo o bien alguien funda antes de nosotros, nosotros "regamos" la semilla pero si nos piden de partir hay que estar preparado para hacerlo. 

P- Monseñor, cuéntenos de su experiencia en tanto que Consejero General en la SMA. 

M- En el 2013 los Padres de la SMA tuvieron su Asamblea General. Fui invitado para un servicio puntual. Siempre fue así. Vine como traductor. No vine en tanto que delegado. Pero cuando llegó el momento de las elecciones, no sé por qué, seguramente que por la Providencia, mi nombre estaba en la lista de los que podrías ser elegidos para formar el nuevo equipo del Consejo General. Estuve sorprendido. Pero fue una sorpresa agradable. Así lo tomé. Me decía a mí mismo que debía volver a Canadá, porque me necesitaban allí. Pero si mi nombre estaba en la lista, es que la SMA confiaba en mí. Si mis Hermanos habían puesto mi nombre en la lista, ellos confiaban en mí. Y sea cual sea nuestra naturaleza, hay que responder, porque es un llamado. Es la Iglesia que me llamaba a través de la SMA. Así que acepté....Y la aventura continuaba...
Formamos un  hermoso equipo: el superior general, Padre Fachtna O`Driscoll, es irlandés; el vice, es el padre Tony, italiano; y los consejeros somos Rosario, de la India y yo mismo. 
Habíamos comenzado a trabajar en un ambiente de comprensión y fraternidad. 
Yo regresaba de un largo viaje de visita a las comunidades sma en Costa de Marfil y Togo. Tuve la gracia de visitar a mis Hermanos que trabajan desde Korhogo a San Pedro, Thabo, Grabo, Dabo, Adzopé, Abidjan. Estuve también en Togo y visité a mis Hermanos que trabajan en Lomé, en Damabo, Bè Poso, en la casa Regional. También fui invitado para compartir con los Hermanos que estaban reunidos en Calavi (Benín). Era un encuentro de Formadores, de todas las casas de Formación de Africa y Filipinas. 
Como conclusión, después de haber visto todo lo que hacer mis Hermanos, estoy impresionado; positivamente impresionado. Porque los misioneros sma están trabajando bien, la misión va bien. Es decir, que está asegurada la continuidad.
A mi regreso yo estaba en ésta alegría. Y teníamos nuestra reunión de Consejo par compartir todas las noticias. Y en efecto, era la primera reunión de Consejo del año. Habíamos comenzado la reunión el 26 de enero 2015 y estábamos en el segundo día de reunión. 
El 28 a las 8:30 hs hubo una llamada telefónica para mí. Me piden de ir a la Propagación de la Fe. A lo que contesto que no puedo ir antes del medio día porque estábamos en reunión, así que pasaría después del medio día. Pero me dijeron: -"No. Es muy importante. Necesitamos verlo antes del medio día."
Entonces informé al padre Fachtna que acababa de recibir un llamado urgente de la Propagación de la Fe. El me dijo: "Ah. Entonces mejor vestite con el "cuello romano". Le dije: - "Acaso es necesario?"- El respondió:- "Sí, es mejor.Te llevo hasta el metro." Cuando llegué a la Propagación, dije en la recepción que venía por una cita. Me preguntaron con quién tenía que encontrarme. Les dije que era un Monseñor que me había llamado, pero ya no recordaba su nombre. Entonces me preguntaron: -"Pero quién es Ud.?" Les dije: "Soy François Gnonhossou, de la Sociedad de Misiones Africanas, estoy en Roma. Soy de Benín." Me dijeron: "- Espere, vamos a tratar de averiguar quién lo llamó."
Pero cuando él anunció mi nombre, le dijeron que me haga pasar rápidamente. Entonces me hicieron entrar y me recibieron con mucho respeto, y entonces entró un obispo vietnamita, Von Tai Silvio que me lo presentaron como el Secretario de Estado de la Propagación de la Fe. El me saludó y se sentó. Me dijo:-" Lo llamamos en nombre del Papa Francisco que lo nombra como obispo de Dassa-Zoumé." Al escuchar eso, me quedé por lo menos dos minutos en silencio. Como yo no decía nada. El me dijo:-"Hemos trabajado intensamente durante cuatro años y nos parece que Ud. es candidato que ésta Iglesia necesita y que está esperando recibir un obispo.(Hablábamos en inglés) Ud. tiene que elegir y decidir lo que le parece que está bien." Ellos eran tres. Espontáneamente, me levanté y me puse de rodillas delante de ellos. Les dije que antes de responder a un llamado tal, me gustaría que ellos recen por mí. Ellos estuvieron sorprendidos por éste gesto. El obispo me impuso las manos y rezaron por mí. 
Luego respondí: "Es una gran noticia que me sobrepasa. Acabo de llegar a Roma, trabajo en el Consejo General, y he sido nombrado alli por seis años, y aún no terminamos dos años. Pero también es cierto que pertenezco a un instituto de vida apostólica misionera,soy miembro de esa Sociedad. Pero también tengo un gran respeto y gran amor por la Iglesia. También siento un gran aprecio por el Papa Francisco. Si es la Iglesia, el Papa Francisco que me llama para ésta función que me sobrepasa, que no podría asumir por mí mismo , aceptaré pero con su sostén y el sostén de mis Hermanos de la SMA. Acepto no como un título que me es dado, sino como un servicio que deseo ofrecer, pero no solo, sino con mis Hermanos, con ésta familia a la que pertenezco y de la que estoy orgulloso. Es con ellos que asumiré ésta responsabilidad." 
Entonces me abrazó fuertemente y me dijo: "_Vemos en Ud. el signo de que es Dios que lo llama. El gesto que acaba de realizar nos tocó muy fuerte. Quisiéramos que escriba una carta al Papa con todo lo que acaba de decir."
Luego me acompañaron hacia el Cardenal Filoni que me recibió con una gran sonrisa. El me presentó la realidad de la Iglesia de Benín a la que elogió, diciendo que trabaja bien, y es valiente, pero que la tarea será difícil. Dijo que reflexionaron largo tiempo, y vieron en mí la persona adecuada para reunir a los sacerdotes de esa Iglesia y devolver a la iglesia su alegría y dinamismo. "No tenga miedo. Estamos con Ud." Me dieron consejos prácticos, positivos y llenos de sabiduría. 
Entonces celebramos y me dijo: -"Ahora lo llamamos Su Excelencia Monseñor,François Gnonhossou, nuevo obispo se Dassa-Zoumé." Eso me tocó mucho, Sé muy bien que es una elección, un llamado de Dios. Yo nos soy digno. Mi dignidad está en la humildad, mi confianza en Dios y en la Virgen María. Así que pido a todos los cristianos de Benin, a toda la Iglesia de Benín, y no solamente de Benín, sino del Africa del oeste y a todos mis Hermanos de la SMA, que continuen de acompañarme, tanto jóvenes como ancianos, porque ésta misión, no es la misión de François, sino que es la misión de Dios, la misión de la SMA, porque es la SMA que es enviada en misión a mi país. Así es como recibo ésta llamada. Con una gran acción de gracias, con mucha humildad, pero también con mucha confianza y coraje porque cuando estamos solos, nos sentimos desamparados, pero si estamos con otros, con mis Hermanos, ellos me portan y es diferente. Entonces me digo, "la aventura es posible." y Dios estará con nosotros para ayudarnos a cumplir su voluntad.

P- Gracias Monseñor por ésta entrevista. Le deseamos mucho coraje y éxito en ésta nueva función.
Hasta pronto. 




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