Los participantes de "La Escuela de la Palabra", que se realizó en Airuno, nos comparten su testimonio:
"Como la sierva anhela corrientes de agua fresca, así mi alma tiene sed de Tí, Dios mío." (Salmo 42).
...Y cuando la fuente se encuentra en las vecindades, por qué no aprovecharla en vez de cansarse en carreras de un lado a otro?
La fuente toma éste nombre: "Los rostros de la misericordia".
El pozo al que aspirábamos, ha sido sabiamente cavado por el Padre Lorenzo Mandirola (sma), en colaboración con la Hna. Giuliana Bolzan (nsa).
Todo ésto tuvo lugar en la comunidad de las Hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa), de Airuno.
Con gran generosidad, las Hermanas pusieron a nuestra disposición éste lugar para realizar la experiencia y por eso les expresamos nuestra sincera gratitud.
Provocados por el Año de la Misericordia, la ruta de acceso se desarrolló a través del camino marcado por el Evangelio de San Lucas.
El primer encuentro pusimos nuestra atención en Jesús, que en la sinagoga abre el Libro de la Ley y proclama el pasaje donde el profeta Isaías anuncia "un Año de Misericordia".
En los dos siguientes encuentros, se nos propuso leer un capítulo del Nuevo Testamento, que muestra el rostro de Dios misericordioso, que perdona como un Padre bueno.
El cuarto encuentro fue en torno al publicano y el fariseo, que nos enseñan a ser humildes delante de Dios, reconocernos necesitados de misericordia.
En el último encuentro reflexionamos con el Buen Samaritano, que nos enseña que la única ley que supera a todas las otras y que las resume, es el Amor. Es necesario superar una religión intimista y "ser bálsamo para las heridas de los demás:"
El programa de la jornada prevé un momento corto de reflexión guiada con la Palabra de Dios; un momento de reflexion personal; el compartir no siempre fue fácil (porque no es fácil abrir el corazón y exponerse, pero se reveló como un momento muy enriquecedor); la Misa y el testimonio sobre África.
Todos apreciamos la escuela de la Palabra de Dios, la exégesis preparada por el Padre nos lleva a una profunda reflexión de la Palabra.
Los testimonios a través de breves videos, son ejemplos útiles de actualización de la Palabra.
La celebración Eucarística, es realmente una acción de gracias por todo lo vivido durante la mañana.
No todos pudieron quedarse para el almuerzo, pero quienes lo hicieron, encontraron un momento propicio para conocerse un poco más e intercambiar recíprocamente.
Por la tarde se nos propuso conocer un poco más a los dos Institutos: la sma (los Padres de la sma) y la nsa (las Hermanas misioneras), mirar las raíces históricas para comprender mejor la misión en la actualidad.
El grupo heterogéneo de participantes, tanto por la gran variedad de edades, de procedencia y experiencias de vida, han constituído una "pequeña iglesia local", en algún sentido, misionera, por la riqueza de la diversidad del grupo.
"En un mundo frenético donde la aguja de la brújula parece estar rota, es muy necesario recentrarse y "re-cordarse" (volver al centro, al corazón) para comprender qué dirección estamos tomando y hacia dónde estamos yendo.
La Escuela de la Palabra, es para mí, una gran bendición:
- Es de vital importancia encontrar un oasis de escucha, de oración, de reflexión...
- Fue hermoso compartir ésta experiencia con personas provenientes de diversas parroquias; especialemente, los matrimonios jóvenes, que son un signo de esperanza para la continuidad de la Iglesia en camino.
- me sentí "como en casa", acogida en un clima familiar.
- La delicadeza y la tranquilidad de la Hna. Giuliana ayudó a crear un clima que facilitó las relaciones interpersonales.
- El itinerario organizado en diversas etapas, gradualmente, me ayudó a saborear y gustar el sentido de éste Año Jubilar de la Misericordia, que de otro modo, hubiera corrido el riesgo de que pase sin tener la oportunidad de profundizar sobre su sentido.
- El Padre Renzo nos invitó a la mesa de la Palabra, fraccionando, despedazando, rumiando, el contenido, de modo que pueda ser comprendida y actualizada. La contextualizó dándonos referencias geográficas, históricas, culturales, de modo que me llevó a un conocimiento profundo de la Palabra.
- Descubrir el rostro de un Padre misericordioso que nos interpela con su ejemplo.
- Me pareció muy importante el momento de actualización, que seguía a cada momento de Lectio divina, y la presentación de testimonios que "encarnaron" la Palabra.
- Las reflexiones compartidas con las otras personas que participaron de la Escuela, fueron muy enriquecedoras.
Gracias Padre Renzo, gracias Hermana Giuliana, de parte de todos nosotros!!!.
Artículo traducido de la revista de las Hermanas nsa de Italia: "Regina Apostolorum", septiembre 2016. https://issuu.com/nsaitalia.org/docs/ra_2_2016
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