martes, 9 de febrero de 2016

LA HISTORIA DE ABDI

Abdi nació en 1977 en Mogadiscio, Somalía. El pertenece al pequeño clan minoritario de los Achraf, que poseen tierras y son comerciantes. 

Después de la caída del dictador Siad Barre en 1991, el caos y la violencia reinan en el país.
En ese contexto, en 1993, Abdi, de 15 años en ese entonces, es secuestrado por los rebeldes. Fue detenido y maltratado durante dos semanas. Su familia pagó un rescate para liberarlo. Los rebeldes continuaron molestando a la familia de Abdi para que les dé dinero. Un día, cuando su padre se negó a darles dinero, fue ejecutado por los rebeldes . Entonces, sintiéndose amenazados, su madre, su hermana, sus hermanos y el mismo Abdi dejaron Mogadiscio para instalarse en la ciudad de Afgoye. Pero en 1996, los rebeldes que controlan ésta ciudad, toman a Abdi para enrolarlo por la fuerza en la guerra. Abdi fué maltratado vioentamente durante dos meses por pertenecer al clan Achraf.
El logró escaparse junto con otras personas de su clan, pero estaba muy débil y traumatizado psicológicamente.
Logró re encontrar a su familia en Afgoye, pero vivió escondido hasta el 2000, año en que murió su madre. Entonces, Abdi, junto con su hermana y hermanos van con un tío en Merka, cerca de Mogadiscio. 

El tío aconseja a Abdi de abandonar el país. El paga a una persona para que lo lleve a Kismayo, puerto de Somalía controlado por otros rebeldes, que nuevamente secuestran a Abdi. Allí, permanece tres años y fué liberado de la mano de los rebeldes gracias al rescate que, nuevamente, pagó su tío. 
En el 2003, su tío pagó a una persona que conduciría a Abdi en barco hasta Kenia, y luego en avión, hasta Italia.
Como Abdi habla francés, tomó un tren hacia Francia y llegó a Nantes en octubre del 2003, donde pidió asilo. Este fue un largo procedimiento de dos años, que terminó con un rechazo de su pedido.
El recibió una "Obligación de abandonar el territorio francés". Por lo tanto, desde ese momento, pasó a estar en situación ilegal. 

En septiembre del 2005, él llegó a Guipry, en Ille-et-Vilaine, una comuna a 50 km de Rennes. El fue acogido por compatriotas hasta septiembre del 2006; luego va a Messac, comuna vecina de Guipry, en la casa de un señor discapacitado a quien acompaña y ayuda a cambio de su alojamiento. 
Fue en diciembre del 2006 que yo conocí a Abdi.
El equipo del CARITAS de Messac me pidió de asesorarlo y de seguir el trámite de su pedido de regularización por razones humanitarias. El pedido fue realizado por la trabajadora social de Bain-de-Bretagne en la prefectura de Rennes. 
Abdi estaba bien integrado en la comunidad de Messac. El habla muy bien el francés, más aún, él "piensa" en francés!
Era miembro del club de fútbol donde entrenaba a los niños. Era voluntario en "Restos du Coeur" y en CARITAS.
Una carta con más de 250 firmas, acompañó su pedido de regularización. El presidente del club de fútbol, pagó 500 € a su abogado para que defendiese éste pedido ante el prefecto. Pero pese a todo, la respuesta fue negativa!
A partir de ese momento, me hice cargo del caso de Abdi, para acompañarlo en los numerosos trámites que deberá realizar hasta obtener su regularización.

En Navidad del 2006, durante una de las actividades realizadas por CARITAS, Abdi conoció a Laetitia. Ella tenía 17 años y vivía en Bain-de-Bretagne. Pese a todos mis consejos de prudencia, él se instaló en la casa de la mamá de Laetitia a mediados de enero del 2007. En efecto, él tenía 30 años; la la madre de Laetitia estaba bajo tutela de beneficios sociales y Laetitia, una menor de edad, era objeto de una medida de asistencia educativa.
Muy pronto, quienes rodeaban a Laetitia, como también la educadora que hacía su seguimiento, vieron las intenciones sinceras de Abdi. 
Es verdad, él necesitaba un techo, cariño y estabilidad. Pero no tenía la intención de aprovechar de ésta situación para obtener su regularización. Sus intenciones hacia Laetitia eran sinceras. El deseaba comenzar una relación con ella, pero sin precipitaciones. Había etapas a seguir antes de llegar al matrimonio: primero, lograr una visa de permanencia en el país, luego, encontrar un trabajo, tener un departamento y entonces, casarse y tener un niño.
La educadora que acompañaba a Laetitia, constató que la relación con Abdi, ayudaba a Laetitia a recuperar confianza en ella misma, le daba sentimientos de seguridad, nuevos puntos de referencia. Todo el informe que ella elaboró y presentó al juez de menores, fueron en éste sentido. El juez, aceptó que Abdi permaneciera con Laetitia.

En junio del 2007, Laetitia pasó con éxito su examen de "CAP" de ayuda a la persona y fue contratada, desde ese verano, en el Centro Comunal de Acción Social de Bain-de-Bretagne. Y en septiembre del mismo año, comenzo a trabajar en Rennes, en un servicio de ayuda a los adultos mayores. 
Laetitia ya era mayor de edad y tenía un salario.

En el 2007, comenzó para Abdi, la dura batalla administrativa para obtener su regularización a título humanitario. Las cosas se complicarán más aún, pues Abdi no poseía pasaporte para probar su identidad y su nacionalidad. Tampoco podía obtener uno. En Francia, no hay ni embajada ni consulado de Somalía. Y es que en Somalía misma, no hay más estructuras administrativas a causa de la guerra.
Mis relaciones con los servicios de la prefectura en tanto que responsable del servicio de extranjeros de CARITAS de Ille-et-Vilaine, facilitaron para Abdi, la obtención de una visa de permanencia para extranjeros enfermos, presentando un informe médico: él padece depresión, insomnio y angustia. Después de numerosas negociaciones con la prefectura, y porque él trabaja, obtiene en 2008, 2009, 2010, 2011, y 2012, la renovación de su visa de permanencia con la mención, nunca utilizada antes por la prefectura de "nacionalidad indeterminada".

En Septiembre del 2009, la pareja, que tiene un proyecto de matrimonio, encuentra las mismas dificultades que para la regularización de Abdi. Es necesario que él obtenga un pasaporte, un certificado de celibato y un certificado de costumbres somalíes.
El pedido fue bloqueado durante dos años, pese a la obtención de un acta de notariado del Tribunal de Instancia de Rennes, que certificaba la identidad y la nacionalidad de Abdi gracias a testimonios del presidente del club de fútbol de Messac, y del mío; y pese a las múltiples intervenciones ante los consejeros municipales, ante el vice intendente de Rennes y ante los diputados, para obtener una derogación. 

En noviembre del 2011, me pidieron de ayudarles a escribir una carta al intendente de Rennes, primer magistrado de la comuna, a fin de que él intervenga ante el procurador de la República para que les autorice excepcionalmente, el matrimonio...y entonces, por fin, la autorización fue dada! Laetitia y Abdi se casaron el 1º de septiembre del 2012!

En el 2013, Abdi obtuvo una visa de permanencia por cinco años. A principios del 2015, fue aceptado su pedido de naturalización francesa . Durante la ceremonia de acogida a los nuevos franceses en la prefectura de Rennes, el 6 de diciembre, él recibió "su" decreto de naturalización de las manos del prefecto de la región.
 El 30 de diciembre del 2015, Laetitia dio a luz al pequeño Jules.

Es el final feliz de una larga historia de 12 años!
No todos los somalíes, los eritrianos, los sudaneses, los congoleses, los centroafricanos, los afganos, los chechenios, los georgianos, les kosovos, los mongoles y tantos otros que acompañé, tuvieron una historia con final feliz en la larga espera de tantos trámites en la ruta del exilio, a pesar de su fuerte deseo de ser acogidos y sus sueños de reconstruir un avenir. Sin embargo, todos encontraron, como en Calais, la calidez humana de todos los que se comprometieron en la acogida incondicional del hermano extranjero.

                              Claire-François Mason, Hermana nsa.

Artículo traducido del francés, de la revista de las Hermanas nsa de Francia: "France Horizon", nº 127.

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