jueves, 1 de diciembre de 2016

1- TESTIMONIO DE VOLUNTARIOS EN TANZANIA.

Aunque había visto muchos documentales sobre Africa antes de mi viaje, nada podría preparme para  lo que realmente es la vida allá.
Estaba muy feliz de partir, y a mi parecer, muy bien preparada para permanecer un año. Y muy contrariamente a lo que sucedía a mis padres, yo prácticamente, no tenía aprehensiones.

Aterrizar en el aeropuerto de Mwanza fue una experiencia surrealista, ya que nunca antes había estado en un aeropuerto tan sencillo.
Lo que más me llamó la atención durante el camino al convento, fue ver el color rojo casi por todas partes, desde las frutas hasta la ropa de las mujeres.
Mis ojos no dejaron de maravillarse durante los próximos dos meses.

Estuve subyugada por la generosidad de la gente del lugar, tanto en Bugisi como en Mwamapalala.
Cuando llegábamos al negocio o a la casa de alguien, me llenaban de atenciones y cuidados. Extraordinario!
El recuerdo más lindo fue cuando estábamos yendo hacia Mwamapalala, un domingo por la tarde. Vimos una fiesta a la orilla del camino. La Hna. Kate quiso parar para sólo para saludar. Pero inmediatamente, nos llevaron al centro de la fiesta y nos ofrecieron los mejores lugares. Cantaron y bailaron para nosotras, mostrándonos así que se sentían honrados por nuestra presencia. Fue realmente hermoso.

Durante todo el tiempo que permanecí en Bugisi y en Mwamapalala, no sentí nostalgia de mi casa. 
Las Hermanas me recibieron de la mejor manera, me hicieron sentir bienvenida y me trataron como si fuese parte de su familia.

Lo más triste fue cuando fui testigo de la muerte de un niño de cuatro meses. Éste fue mi primer encuentro con la muerte, y pienso que para todos es una experiencia muy difícil. Fue terrible sentir tanta impotencia, pero nos confortamos mutuamente llorando juntos.

En Irlanda no tengo la costumbre de ir frecuentemente a la Iglesia, pero allí, me gustaron mucho las celebraciones con tanta gente. Fue hermoso ver una fe tan fuerte y las canciones y danzas tan bonitas. 

Esta experiencia me lleva a ser muy agradecida por todo lo que he tenido a lo largo de mi vida.
Sin dudas, que éste primer encuentro con Africa, me hizo crecer. Espero algún día poder regresar como médica para poder brindar algo más concreto a quienes me recibieron tan bien. 

                  Lisa Jordan.

Artículo traducido de la revista de las Hermanas nsa de Italia: "Regina Apostolorum", septiembre 2016.   https://issuu.com/nsaitalia.org/docs/ra_2_2016

No hay comentarios.: