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Compartimos el testimonio de la Hna. Maria Stefania, miembro de Kawsay, Religio@s Contra la Trata de Personas.
Cuándo, por primera vez, participé a la 9ª Misa del 23 de
septiembre, presidida por el Cardenal Mario Poli, en el Día Interna-cional
contra la Trata de Personas, que inició papa Francisco, entonces Arzobispo de
Buenos Aires, tomé conciencia de la extensión y profundidad que tiene esta llaga
en nuestra sociedad. Muchos familiares llegaron con carteles donde pusieron
fotos y nombres de sus jóvenes, niñas y niños desaparecid@s.
Compartimos el testimonio de la Hna. Maria Stefania, miembro de Kawsay, Religio@s Contra la Trata de Personas.
Nosotras, Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles, también participamos de la Red Kawsay, a través de las Hermanas Monique Lacombe y Sandra Mazzanti.
La Trata de Personas es un delito que atenta contra los
Derechos Humanos pues hace vulnerable la esencia misma de la persona: vida,
libertad,
integridad y dignidad.
*En mayo de 2016, decidí hacer parte del grupo de Vida Consagrada, de la
Red “Kawsay”, en el idioma quechua,
significa: ¡Vive ya! ¡Vive ahora!
El motivo
de mi adhesión a esta Red, fue el de conocer esta realidad tan difícil y
dolorosa. En primer momento me sentí como una “novicia”, tenía mucho que aprender
en este campo desconocido, porque una cosa es oír hablar de la Trata de
Personas, de explotación sexual y laboral, de prostíbulos, pero ahora estoy escuchando testimonios de
“Madres víctimas de trata”, es decir que les desaparecieron sus hijas o sus
nietas… ¡El dolor es muy grande!
*Participé
también en octubre a la media jornada de la Misión Arquidiocesana
(Bs.As.), que finalizaba con la Misa de envío de los misioneros.
"Misericordiosos como el Padre, misioneros
con Jesús",
con este
lema e inspirados por los recientemente canonizados, Madre Teresa de Calcuta y
Cura Brochero, modelos de misericordia y misión, los grupos y misioneros de la
Arquidiócesis fueron enviados una vez más a "salir de su tierra".
Un
encuentro de alrededor de 300 jóvenes, con 13 talleres (laboratorios), momentos
de animación misionera que nos colmaron de alegría.
En
el taller que debíamos animar María Silvia con su grupito de jóvenes, Monique y
yo, con el título: “Tata de Personas, desafío misionero”, teníamos pocos
integrantes. ¿Será que a los jóvenes les cuesta o les tienen miedo a esta
realidad compleja y ocultada?
En seguida cambiamos las
dinámicas que habíamos preparado, abriendo la conversación espontánea con
preguntas, diálogo y testimonios.
Al
final, el encuentro-taller, fue interesante y participativo. Lo que más me
llamó la atención fue la presencia de tres jóvenes artistas del Teatro Colón de la ciudad de Buenos
Aires. Ellas pertenecen a un grupo llamado: Unión artistas católicos. Considerando su vivencia profesional en el mismo,
plantearon con inquietud la fragilidad de relaciones de l@s artistas, referente
a la promiscuidad, prostitución, infidelidad… Se habló de como respetar a la
persona en su dignidad; como denunciar rápido la desaparición de jóvenes y
niñas, etc.
*La
finalidad de la Red Kawsay, es formarnos
sobre Trata de Personas, para sensibilizar,
prevenir y orientar a quienes nos piden ayuda: (Colegios, Parroquias, Encuentros
de formación).
Cuándo
pienso en dónde me metí, dije a mí misma: ¿habré sido osada, entrar en una
realidad tan desafiante?
Al
contrario, me siento muy agradecida al Señor, por darme la oportunidad de
transitar caminos diferentes y desconocidos, buscando vivir la presencia de María, cercana a los nuevos crucificados
de hoy.
Hna. M. Stefania smr –Devoto (Bs. As.)
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