lunes, 26 de diciembre de 2016

UNA VIDA PARA ARGELIA


Sí, nuestra Hermana Bernadette Laengy se fué de Argelia! 
Cincuenta y cinco años de leales y constantes servicios, casi siempre en favor de los más necesitados!
Pero también, cercana a las jóvenes madres. Cuántos niños que ayudó a nacer, principalmente en nuestra maternidad: Nuestra Señora de los Apóstoles en Sidi Mabrouk! 

Su primera experiencia en Argelia fue en Sétif, durante 6 años, después, Constantine y Alger, donde trabajó 25 años en los servicios hospitalarios- maternidad-cuidados domiciliarios, empleada por el estado. Cuando llegó la hora de la jubilación en 1995, fue enviada de misión a Hennaya, una pequeña ciudad, cerca de Tlemcen. Allí, visitó y curó enfermos y personas ancianas, acompañándolos a veces, hasta el momento de la muerte. Ella conoce la mayoría de las familias del lugar. 
Cuando pasamos frente a algunas casas, la escuchamos decir: "Aquí, el señor tal, falleció de..., su esposa falleció de..., etc!". Es así, ella conoce a casi todos y todos la conocen a ella!

Los inmigrantes que viven en el pasaje, recuerdan haber beneficiado de las atenciones y cuidados de las Hermanas instaladas allí desde 1938. Ellas ya "forman parte del paisaje", y la gente se acerca a saludarnos. 
Cada Hermana que llega por primera vez a Argelia, es recibida con los brazos abiertos: "Usted es una Hermana? vino para quedarse con nosotros? Bienvenida!"
Ésto me llegó al corazón, cuando yo apenas llegaba al país!

Es importante recordar que constituímos un pequeño islote de 3-4 cristianas entre 40 mil hermanos y hermanas musulmanes. Pero somos muy apreciadas por ellos!
Mucho reconocimiento de su parte! casi veneración! Ver un musulmán tomar entre sus manos el rostro de nuestra Hermana y besarle la frente, como acostumbran hacerlo con las mamás ancianas, y eso, en medio de la calle...



Es un gesto que habla por sí solo!
El hecho de que la Hna. Bernadette deje Argelia, es un shok: muchos son los que lloran. 

Y bien, eso fueron éstos 55 años en total en Argelia, de los cuales, 25 años en Hennaya: una pequeña semilla sembrada! Levadura en la masa que leudará, secretamente, en ésta tierra que Bernadette tanto amó y sirvió!


                                                                                 Hna. Marie Claude Sohier, nsa. 



Testimonio de Souad: 
Nunca olvidaré lo que la Hermana fué para mí. Ella es como una hermana, una amiga a la que podía decirle todo. Las cosas que no me atrevía a decir a mi propia madre, se las contaba a ella. Con sólo mirarme, ella sabe si estoy bien o no.  
Par mí, la Hermana Bernadette estará siempre en Hennaya, con nosotros.
Que Dios la bendiga y la colme de toda su riqueza. Amén.

 Testimonio de Cherifa:
Dejo hablar a mi corazón.
Hermana Bernadette? una mujer increíble!
Ella comprende las preocupaciones de todos, y nos dice: "ánimo"!
Cuando nacieron mis gemelas, estaba en una situación difícil, me sentía desesperada, no sabía a quién dirigirme...decidí ir a golpear la puerta de las Hermanas, y me recibió la Hermana Bernadette. Ella me escuchó, yo la miraba, ella también me miró y me dijo: "voy ya mismo a tu casa, con vos". La Hermana Bernadette se ocupò de mis bebés, me dió leche para las gemelas y tambíen algunas ropitas. Mi suegra le
pidió un poco de café y la Hermana le respondió que lo más urgente en ese momento, era conseguir la leche para las gemelas.
Bernadette es mi segunda madre. Su generosidad siempre me sorprende. Gracias, Hermana. No tengo otras palabras para expresarle todo mi reconocimiento...
Ella es alguien que me ama. 
                                       
Carta a la Hermana Bernadette de Nadjet Chauche

Querida Hermana Bernadette, quiero agradecerle con un corazón sincero, todo el tiempo y los cuidados que dió a mis padres. Usted les confortó y les dio la contención que ellos necesitaban y que tanto apreciaron, pese a su delicado estado de salud.
Aún después del fallecimiento de mi madre, usted estuvo allí para escucharnos y alentarnos; para usted, es algo pequeño, pero para nosotros, tiene una enorme importancia.
Mi padre, mis hermanos, mi hermana y yo misma, de todo corazónl le agradecemos y no olvidaremos lo que hizo por nosotros.                     



Artículo traducido del Boletín del Distrito nsa de Argelia, "Fenêtre Ouverte", diciembre 2016.






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