UNA CASA QUE ACOGE
Escuchando al Papa Francisco, nos hemos acostumbrado a escucharlo hablar de las "periferias", es decir de los lugares o situaciones de la humanidad sufriente donde la iglesia no puede estar ausente si en verdad quiere ser fiel al Evangelio.
Una "periferia" es también la Casa Samuel, una estructura que las Hermana nsa de Fada N´Gourma, en Burkina Faso, han creado para salir el encuentro de los niños de la calle.
En un país africano donde la aldea y la organización social típicamente comunitaria son aún predominantes, puede parecer extraño que niños y adolescentes abandonen la familia para permanecer en la calle.
Es uno de los signos de los tiempos que muestran que la sociedad está cambiando, o que simplemente existen hombres y mujeres que no saben o no desean encarnar los valores de la sociedad en la que viven.Y aquí como en otras partes del mundo, las víctimas son los más frágiles e indefensos: los niños, los adolescentes, los jóvenes.
Qué lleva a un niño o adolescente a alejarse de su familia, de su comunidad?
La atención, la escucha, el análisis han evidenciado varias causas que los animadores del centro tienen en cuenta en el proceso de formación y acompañamiento.
La actividad de la Casa Samuel tiene el objetivo de acoger, formar y acompañar a los niños y adolescentes en situación de calle. En el 2014, se recibieron 19 niños, niñas y adolescentes entre nueve y 17 años de edad.
LAS NIÑAS
Ellas huyen del hogar para salvarse del matrimonio precoz y forzado, y de la violencia doméstica. La sensibilización sobre los derechos de los niños y niñas, permite a ésta niñas de atreverse a rechazar el matrimonio forzado, y para evitar la presión de la familia, abandonan sus hogares.
Estas jóvenes han sido recibidas en nuestra Casa. Pero a su vez, hemos realizado un trabajo en conjunto con el servicio social y la policía, para contactar a las familias y hacerles comprender que es necesario respetar los sentimientos de las jóvenes a fin que ellas puedan regresar al hogar, sin temor a ser nuevamente violentadas.
No es un trabajo sencillo, pero después de algunos meses, hemos podido acompañar a las jóvenes de regreso a sus hogares.
Mientras tanto, hacemos todo lo posible para verificar que la promesa hecha por la familia, sea mantenida en el tiempo.
LOS NIÑOS
Ellos en general huyen de situaciones familiares difíciles, dadas muchas veces por la separación de los padres; pero también huyen en búsqueda de una vida mejor.
En los últimos meses hemos recogido 9 niños entre ocho y 16 años.
ACTIVIDADES
El acompañamiento tiene en cuenta la situación personal de cada uno. A las actividades escolares, se suman además, momentos de formación y de actividades manuales y recreativas que buscan lograr una vida más serena y equilibrada.
REALIZACIONES
Hasta fines del 2014 hemos reintegrado a las familias 18 niños. Otros están en espera del momento propicio para la reinserción.
Tenemos la alegría de haber acompañado un joven durante 7 años y ahora, continuará su formación en vistas a un trabajo para ganar su vida.
Hemos tenido la dicha de colaborar con algunos padres que aceptaron compartir con nosotros el acompañamiento de sus hijos e hijas.
ESPERANZA
Nuestro sueño es enriquecer nuestro equipo de modo que sea multidisciplinario. Esperamos contar con más trabajadores sociales, educadores especializados, psicólogos, docentes...
Así, nuestra tarea sería más completa y competente.
GRATITUD
Nuestro más profundo agradecimiento a tanto benefactores que no se cansan de sostener éste proyecto.
La mejor manera que tenemos para agradecerles, es compartir ellos la alegría de saber que algunos niños y niñas han comenzado a resolver sus problemas al sentirse escuchados y amados no sólo en la Casa Samuel, sino también, por amigos y amigas que geográficamente están lejos, pero que se hacen cercanos por el amor que nos manifiestan.
Muchas gracias!
Suzanne Yeboua, hna. nsa
Traducido de la revista "Regina Apostolorum",de las Hnas. nsa de Italia; marzo 2015
Traducido de la revista "Regina Apostolorum",de las Hnas. nsa de Italia; marzo 2015
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