La más reciente comunidad nsa, fue fundada en enero del 2015.
El obispo del Vicariato de Francistown, Monseñor Frank Nubuasah, que nos había invitado a Maun, una pequeña ciudad a mil km de Gaborone, la capital de Botsuana, vino para pedirnos de colaborar en la escuela secundaria del Vicariato, en Francistown, a cinco km de la capital.
Lo que significaba abrir una segunda comunidad de Hermanas nsa en Botsuana.
En julio del 2013, el Capítulo General reconoció la invitación del obispo, como un nuevo llamado en la línea de nuestro carisma, por lo cual, se pidió al Consejo General que abra una comunidad para responder a las necesidades de una educación en el nivel secundario de los jóvenes de Botsuana. El obispo pidió tres Hermanas para colaborar en la escuela. El Capítulo General, pidió que las Hermanas tambien aseguren tareas pastorales en la parroquia.
El Consejo General pensó en la posibilidad de una cuarta Hermana para ésta comunidad internacional, formada por: Hna. Agnes, de Nigeria, Hna. Benedicta, de Gana, hna. Comfort, de Gana, Hna. Pascaline, de Burkina Faso, que actualmente, está terminando de estudiar inglés en Irlanda.
Cuando visité la comunidad en marzo del 2015, las Hermanas ya estaban cómodas en su nueva misión, ayudadas por la Hna. Bernadette, de la comunidad de Maun.
Hay mucho por mejorar en la escuela que recién comienza a funcionar, y las Hermanas están poniendo lo mejor de sí para eso.
Las Hermanas comenzaron una huerta para tener verduras para su propio consumo.
La proximidad del invierno "preocupaba" a las Hermanas, pues ninguna de ellas tiene experiencia de vivir en clima frio. El Africa del Oeste, de donde son originarias, tiene un clima cálido aún durante la estación de lluvias. Mientras que en Francistown, la temperatura puede descender a 4º durante la noche. Fue toda una aventura el buscar y comprar las mantas, y ropas necesarias para éste clima.
Las Hermanas aprendieron, no sin pena, las características del invierno que llegó y quemó todas sus verduras y además, las obligó a portar ropa caliente y pesadas!
Gracias a Dios, las Hermanas se acostumbran a las características de su nueva misión, así lo vemos en la carta que recibí últimamente:
"La casa fue bendecida por el sacerdote.
Ya tenemos teléfono fijo, algunas mesitas para tomar café, también se compraron pupitres y escritorios.
Instalamos un sistema de alarma que ya fue puesto a prueba: alguien intentó abrir una ventana durante la noche, y al sonar la alarma, el personal de seguridad vino en nuestra ayuda.
Ya no tememos al invierno, nos acostumbramos al frío.
Todos los jueves tenemos una Misa en la escuela.
Cada lunes vamos a la comunidad cristiana de base y visitamos la cárcel, junto con el cura párroco.
En la parroquia hubo unas jornadas sobre "La vida en el Espíritu" que fueron muy interesantes.
Nuestra huerta también progresa: hemos cosechado tomates y otras legumbres. Lástima que no podemos enviarles algunas!
El número de alumnos aumentó a 17!
Gracias por sus oraciones que necesitamos tanto.
Reciban saludos de sus Hermanas en Francistown."
Hna. Benedicta, nsa.
Continuamos rezando para que la nueva misión en Francistown siga creciendo. Las Hermanas están esperando a Pascalina que pronto llegará desde Irlanda.
Que Dios bendiga ésta misión!
Hna. Felicia Harry, Superiora General nsa.
Articulo extraído y traducido del Boletín "Punto de Encuentro" del
Consejo General de las Hermanas Misioneras nsa; nº 77, agosto 2015.
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