La misión en Chad me conmovió profundamente. En ésta realidad, no hace falta ir lejos para encontrar las "periferias existenciales". En Chad, con la situación económica del país, la fragilidad de la iglesia local, las tensiones crecientes por la presencia de Boko Haram a lo largo de las fronteras, los ercios de base en salud y educación todavía en vías de desarrollo, todas nuestras actividades están situadas en dichas "periferias".
El compromiso de las Hermanas en su vida comunitaria y en sus diversos apostolados, esta cargada de gran simplicidad, de discreción. Se trata simplemente de mujeres consagradas, bien insertas y respondiendo de la mejor manera posible a las necesidades de las realidades de donde están. Verdaderas hijas del Padre Agustín Planque! (fundador de la Congregación)
Durante mi visita, tuve la alegría de compartir algún tiempo con la hna. Marie-Colette y Marie- Cécilia, que viven en la comunidad de N´Djamena. Marie-Colette tiene el privilegio de ser la primera religiosa chadiana! y Marie-Cécilia, la tercera!. Ellas tienen un enorme tesoro de experiencias para compartir! Su presencia en N´Djaména es apreciada por muchos amigos que llaman o pasan para saludar. Ellas continuan viviendo la misión, sobre todo a través de la oración.
También fue un privilegio de poder conocer y visitar las familias de algunas de nuestras hermanas chadianas: de Suzanne, de Clarisse, de Orita y de Léa.
Muchas gracias a las Hermanas Emilienne y Léa, que organizaron las visitas a las comunidades; especialmente a Emilienne que me condujo por los largos caminos que separan una comunidad de otra.
Gracias a todas las Hermanas que con gran simplicidad y confianza, me compartieron sus vidas y actividades apostólicas.
Fue un placer compartir éste tiempo con ustedes, pese al intenso calor del mes de marzo!
Que Dios bendiga a cada una, especialmente en éste año de la Vida Consagrada!
Hna. Mary T. Barron, 1ª Consejera General nsa.
Articulo extraído y traducido del Boletín "Punto de Encuentro" del Consejo General de las Hermanas Misioneras nsa; nº 77, agosto 2015.
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