FELICES LOS MISERICORDIOSOS...

Este año 2016, el Papa Francisco, convocó a todos los jóvenes del mundo en Polonia para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El tema era: "Felices los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia" (Mateo 5,7)

La hna. Roselene y yo, comenzamos nuestra ruta hacia Polonia vía Amsterdam el 22 de julio a las 13:55 hs.

Llegamos al aeropuerto de Cracovia, en Polonia, a las 22:30 hs. El Padre Krzysztof Paryla, sma, y nuestra Hna. Sandra Mazzanti (que había llegado de Argentina) nos estaban esperando, para ir a la comunidad de los Padres sma en Piwniczna. Era un trayecto de dos horas. 

Al día siguiente a las 8 hs, comenzó la peregrinación. Después del desayuno, nos reunimos para conocernos y ver el programa que habían preparado los Padres sma con los laicos misioneros sma.

Participamos nueve Hermanas nsa: Roselene Legunsen y Victoria Zirra desde Francia, Lilian Gonzalez y Sandra Mazzanti desde Argentina, Giuliana Bolzan, Mary Amoako y Evelyn Frimpong desde Italia, Mary Crowley y Patience Ezimigbo desde Irlanda.

Había un buen número de laicos misioneros sma de Polonia, 14 jóvenes de Tanzania acompañados por 4 sacerdotes sma que trabajan  en Tanzania, y una joven de Centro Africa. También había un grupo de siete jóvenes italianos acompañados por el Padre Lorenzo, sma; cuatro Hermanas misioneras Catequistas del Sagrado Corazón, y los Padres sma de Polonia. 

Durante la tarde, preparamos las diversas liturgias y animaciones que realizamos en diversos lugares. Eran sobre todo, cantos y danzas de Tanzania. Para nosotras, africanas originarias de Africa del Oeste, fue una ocasión para aprender cantos en Kiswahili y otras lenguas de Africa del Este.

En cada celebración, los jóvenes tanzanianos se vestían con sus ropas tradicionales, muy bonitas y coloridas. Las Iglesias estaban llenas de gente que venía para rezar con nosotros y participar por primera vez en misas animadas por africanos con sus instrumentos musicales, danzas y ropas típicas.

En la primera Misa, se realizó el envío de Lucía, una joven laica misionera polaca, que forma parte de los laicos sma. Ella fue enviada a Tanzania, por dos años, para trabajar como enfermera en un centro para niños en dificultades (sobre todo, niños albinos).

Permanecimos dos días en la casa sma de Piwniczna. El lunes por la tarde, fuimos al centro de la ciudad para participar de una vigilia organizada por la diócesis, en el contexto de las JMJ.

Dos días después, partimos hacia Tarnow, el pueblo natal del Padre Janush, sma, de misión en Tanzania. 

En el camino, nos detuvimos en Brzesko, pueblo natal del Padre Arkadius, sma de misión en Tanzania. Después de la Misa en la parroquia del pueblo, los papás del Padre Arkadius, nos invitaron a cenar en un restaurant.

Continuamos nuestra ruta hacia Tarnow, situado a 200 km de Piwniczna. Allí permanecimos cinco días, distribuídos en casas de familias. 

Me sorprendió la acogida de las familias. Cada mañana, nos reuníamos en la casa de los padres del Padre Janush, para el desayuno y la cena, que era preparada por los vecinos del pueblo.

En Tarnow tuvimos diversas actividades: un partido de fútbol con el equipo del lugar, una velada con platos y bailes tradicionales polacos y africanos (nosotras preparamos la comida africana). Y por supuesto, también animamos la Misa, dos veces. 

El jueves 28 y el viernes 29, fuimos hacia Cracovia, para comenzar las actividades de las JMJ, que durarían tres días.

Los dos primeros días, viajábamos en tren durante dos horas, para ir y luego para el regreso.

El 28, en Cracovia, hubo una catequesis sobre las Bienaventuranzas, en diversas lenguas, seguido del Sacramento de la Reconciliación y la Misa. 

Por la tarde, el Papa Francisco realizó la apertura de las JMJ.

También pudimos participar en los stands donde las Congregaciones presentaban su carisma. Mientras dos de nosotras (hnas. nsa), con una de las Hnas. Catequistas y el Padre Tomy, sma, permanecíamos en el stand, el resto del grupo participaban de alguna de las catequesis o visitaron algunos lugares como la Capilla de la Divina Misericordia.

Finalmente, el 30 por la mañana, celebramos la última Misa con los parroquianos de Tarnow. Después del almuerzo, fuimos a Cracovia. Era la noche de la vigilia de jóvenes con el Papa Francisco. Dormimos allí mismo, al aire libre. 

Cuando el Papa llegó, antes de ir hacia el altar, pasó por la puerta de la misericordia, acompañado por cinco jóvenes representando los cinco continentes.

Ell Papa cuestionó a los jóvenes porque muchos se "jubilan" a los 20 años, o ya no se ocupan de sus padres y abuelos. Les pidió y animó a meditar sobre el tema de las JMJ, ser misericordiosos, y practicar las obras de misericordia.
El domingo 30, fue la Misa de clausura de las JMJ, con el Papa Francisco. Hubo unas tres millones de personas.

Su homilía se centró en el evangelio del día: Zaqueo en Jericó (Lucas 19, 1-10). "Nadie es inferior, nadie es insignificante, sino que todos somos preferidos e importantes: tú eres importante! Y Dios cuenta contigo por lo que eres, no por lo que tienes. A los ojos de Dios, no tiene importancia ni la ropa, ni el teléfono que tienes, o que estés o no a la moda. Lo que le importa a Dios, eres tú mismo. Tú tienes valor ante los ojos de Dios, y tu valor es inestimable."

 Predicando sobre la esperanza, el Papa pidió a los jóvenes de rechazar la tristeza, "un virus que infecta y bloquea todo, que cierra todas las puertas, e impide relanzar la vida, impide recomenzar."

Al final de la misa, el Papa anunció que las próximas JMJ serán en Panamá, en el 2019. 

Después de ésta hermosa Misa y tantos encuentros, regresamos a Piwniczna para pasar la noche y así, nuestra peregrinación a Polonia llegaba a su fin.

Al día siguiente, a las 8 hs, tomamos el avión para regresar a Lyon, vía Amsterdam.

                                   Hnas. Victoria Zirra y Roselene Legunsen, nsa.

Artículo traducido del boletín de las Hnas. nsa de Francia: "France Horizon", nº  129.