Entre el 95-98 % de la población de Niger, es musulmana.
Las principales áreas de la evangelización son la lucha contra la pobreza, la acogida de migrantes, el diálogo interreligioso y la pastoral de primera evangelización.
Cada día miles de personas comienzan un viaje peligroso a fin de buscar protección en un país distinto al suyo. Movidos por el hambre, obligados a huír de la violencia o la persecución, lo abandonan todo y se arrojan a rutas peligrosas en búsqueda de seguridad; y muchas veces ésto les cuesta la vida.
Sr. Giuseppe Loprete, Director de la OIM, Niamey: "La Organización Internacional para la Migración, estimó que en 2015 hubo 120 mil migrantes que atravesaron la región de Agadez en dirección de Libia, Argelia, Lampedusa en Italia y el resto de Europa.
Son movimientos regulares: 2000-3000 personas por semana que dejan Agadez para ir, principalmente, hacia el sur de Libia. En enero-febrero 2016 se confirmaron estas estimaciones, por lo que se trataría de 120 mil-150 mil, y más migrantes aún, que se dirigen hacia Europa."
Desde el 2014, murieron más de 7 mil personas en el Mar Mediterráneo tratando de llegar a Italia. No sabemos cuántos son aquellos que mueren aún antes de llegar al mar, en el intento de atravesar el desierto de Teneré, en el corazón del Sahara. Muchos pasan por Niger, que cada vez más, se vuelve un país de tránsito.
El Padre Mauro Armanino, sma, trabaja, en Niamey, en el servicio diocesano de migrantes.
"Llegué a Niger en el 2011, cuando se desencadenó la gran crisis en Libia. Fue cuando de la noche a la mañana, nos encontramos con miles de personas que pasaban desde Libia, huyendo la situación de guerra. lo que duró varios meses."
La crisis de Malí y de Nigeria, como la inestabilidad socio-política en diversos países africanos, provocaron que llegen a Niger, las olas de migrantes sufriendo diversos traumatismos. Ellos se vuelven "los invisibles" de la sociedad.
P. Mauro: "Así, nos encontrábamos con personas heridas, personas que sufrieron diversas violencias, personas que nadie consideró como personas, sino que se volvieron más bien objetos de explotación, de rechazo, y hasta de desprecio. Muy a menudo, los he llamado: "Los invisibles". Porque hasta que no comenzamos a hablar de ellos, nadie los veía, o también porque nadie se interesaba por ellos."
El Servicio de Pastoral de Migrantes, acoge, escucha y orienta las personas desamparadas.
P. Mauro: "Empezamos éste tipo de servicio ofreciendo un lugar de acogida, un lugar de escucha, un lugar de orientación, y también un mínimo de ayuda, según los pequeños medios con que contamos. Ayuda en lo que concierne a ropa, alimentos, servicios de salud, y sobre todo en lo referente a lo relacional al tratar de poner en contacto éstas personas recién llegadas, con comunidades de su misma cultura que ya están instaladas en Niger: comunidades de Guinea, de Liberia, de Costa de Marfil, de Nigeria, de Senegal."
Sr. M. Laurent Tindano, Servicio Diocesano de Migrantes, Niamey: "Nosotros no ayudamos a los migrantes que están tratando de ir a Europa. Y quiero ser claro y firme en ésto: si constatamos que la persona está partiendo hacia el mar, hacia Argelia, hacia Líberia, hacia Sudán, nosotros no los alentamos a hacerlo. Les damos la información sobre lo que sucede a los migrantes en esos territorios. Lo que les transmitimos, es lo que nos cuentan quienes pudieron regresar de allá. Y ésto, a fin de que comprendan que es muy peligroso, por lo que no es bueno que vayan."
P. Mauro: "En ese sentido, nuestro servicio, si bien es pequeño, porque asistimos unas 30-40 personas cada mes, es valioso, justamente porque estamos fuera del gran circuito, y tratamos de encontrar a la persona en su individualidad, y valoramos su historia para que esa historia concreta no se pierda ya sea porque queda enterrada en la arena del desierto o en las profundidades del mar."
Sr. M. Laurent: "Los servicios de la iglesia, no deben acompañar a las personas hacia la muerte segura, sino hacia la vida. Se trata de transmitir la vida, anunciar la vida, y el servicio de acogida es para vitalizar a las personas."
El flujo de migrantes hacia Europa, suscita muchas inquietudes. Es una situación que debería interpelar nuestras conciencias, abrir las fronteras a quienes sólo están clamando por una vida digna.
Monseñor Michel Cartateguy, sma, arzobispo emérito de Niamey: "Vemos que en ciertos países se levantan murallas. En otras partes, vemos migrantes que son expulsados y que por lo tanto no son acogidos. Los países europeos deben tomar conciencia, que en principio, debemos recibirlos. Niger, que es un país pobre, recibió a miles de refugiados que venían de Nigeria huyendo de la persecución de la secta Boko Haram. Niger recibió a los migrantes que venían de Malí, huyendo de la persecución de Al Qaeda, o los migrantes provenientes de Libia.
Por qué un país como el Niger, que es pobre, pudo acoger miles y miles de migrantes? Y por qué los países ricos no pueden recibirlos?"
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