NIGER, es un país de Africa del Oeste situado entre Argelia y Benín, Burkina Faso y Chad, Libia, Malí y Nigeria.
Con una superficie de 1 257 000 km cuadrados, ocupa el puesto nº 22 en el ranking mundial. Su población
multiétnica, fue evaluada en 2014 en 18 millones de habitantes,
compuesta mayoritariamente de hausas, de peuls, de germas, de tuaregs y
de kanduris. También hay grupos minoritarios, como los gurmanchés.
Niamey
es la capital política. Agadez, Maradi, Zinder, Tahouá, Diffá y Dosso,
constituyen, junto con Niamey, los principales centros urbanos.
Niger es un país laico
donde la sociedad está contituida mayoritariamente por musulmanes, que
representan entre el 95-98 %. Sin embargo, también hay una pequeña
porción de cristianos (católicos y protestantes).
La iglesia católica comprende dos diócesis: Niamey y Maradi. Está presente en Niger desde 1919 por los padres de la Sociedad de Misiones Africanas (sma), los padres Redentoristas, que llegaron en 1948 y las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa), llegadas en 1947.
Actualmente, 11 sacerdotes de la sma
realizan una pastoral de evangelización, con diversas actividades, en
Niamey, Dogondoutchi, Makalondi, Torondi, Bomouanga, y Kankani.
Las
principales áreas de evangelización son la lucha contra la pobreza, la
acogida de migrantes, el diálogo interreligioso y la pastoral de primera
evangelización.
Los Padres trabajan en la pastoral de la proximidad a través de la educación de los jóvenes, acciones de ayuda humanitaria y la visita de las aldeas.
Padre Vito Girotto, sma, misionero a Makalondi: "Actualmente en la parroquia de Makalondi, hay 350 alumnos y cursos de alfabetización en 14 clases; y esos cursos no están todos en el centro, sino que están distribuídos a través de la sabana, entre Makalondi y Chelikolodé, donde a 40 km de aquí, hay también un curso de alfabetización.
Nuestra tarea de misioneros es la evangelización. Se suele hablar de una evangelización "directa" que es el anuncio de la Palabra de Dios y una evangelización "indirecta" a través de las obras de caridad, de solidaridad, de compromiso frente a la población.
Deseamos ayudar a los más pobres, sobre todo cuando están enfermos, de manera que puedan acceder al sistema de salud.
También trabajamos en la formación de los animadores de la comunidad, animadores de la liturgia, de los líderes, de los catequistas que cada semana realizan celebraciones de la Palabra en cada comunidad. Se trata sobre todo de jóvenes, que ofrecen su tiempo y sus dones, al servicio del anuncio de la Palabra de Dios."
En Dogondoutchi, encontramos el mismo entusiasmo misionero, y actividades pastorales semejantes.
Padre Maria Joseph Paramandham, sma, misionero en Dogondoutchi:"Actualmente la parroquia cuenta con seis pueblos. Los más cercanos están a 10 km y los más alejados, a 160 km.
Tratamos de visitar todos los pueblos una vez por mes, para asegurar la permanencia, la catequesis, la celebración de la eucaristía. Nuestro trabajo no es para convertir musulmanes, sino para testimoniar el Evangelio. A través de éste testimonio, la gente comprende el mensaje del amor de Dios por la humanidad.
Pese a la pobreza, las terribles sequías, pese al clima sahariano, en tanto que sacerdotes misioneros, estamos constantemente presentes, cercanos a ésta población que necesita de nuestra presencia."
Padre Vito Girotto, sma, misionero a Makalondi: "A través de todas éstas actividades, tratamos de estar cercanos a todos, porque cuando hablo de alfabetización, ayuda a los enfermos, no es que sólo se ayude a los católicos; sino también a los musulmanes y gente que viene de todas partes; y no miramos su religión, sólo deseamos estar cercanos, ayudar en la medida que podemos, con los medios que contamos, y con el consejo de quienes nos rodean y son nuestros colaboradores más cercanos."
"La mies es abundante, pero los obreros son pocos.."
Padre Vito Girotto, sma, misionero a Makalondi: "Ah! hay mucho trabajo por hacer!...Desgraciadamente, no somos numerosos en tanto que sacerdotes. También está la comunidad de Hermanas que colaboran con nosotros, y los catequistas que son de gran ayuda.
Los cristianos de Niger se muestran agradecidos hacia los misioneros que siembran la Buena Noticia de la presencia de Dios en medio de su pueblo.
Monseñor Laurent Mompó, arzobispo de Niamey: "Los Padres trabajan mucho, en relación con las estructuras existentes en la iglesia, por ejemplo, La Comisión de Solidaridad y Desarrollo. Junto con esa comisión, ayudan a la población a salir del subdesarrollo, a salir de la pobreza. Los Padres trabajan arduamente en la región de Dogondoutchi, de Makalondi, de Bumanga y de Torodi. Les agradecemos profundamente por ese trabajo que hacen en la discreción, y que da frutos. Esos frutos son palpables a nivel de nuestra diócesis.
Los Padres trabajan en la pastoral de la proximidad a través de la educación de los jóvenes, acciones de ayuda humanitaria y la visita de las aldeas.
Padre Vito Girotto, sma, misionero a Makalondi: "Actualmente en la parroquia de Makalondi, hay 350 alumnos y cursos de alfabetización en 14 clases; y esos cursos no están todos en el centro, sino que están distribuídos a través de la sabana, entre Makalondi y Chelikolodé, donde a 40 km de aquí, hay también un curso de alfabetización.
Nuestra tarea de misioneros es la evangelización. Se suele hablar de una evangelización "directa" que es el anuncio de la Palabra de Dios y una evangelización "indirecta" a través de las obras de caridad, de solidaridad, de compromiso frente a la población.
Deseamos ayudar a los más pobres, sobre todo cuando están enfermos, de manera que puedan acceder al sistema de salud.
También trabajamos en la formación de los animadores de la comunidad, animadores de la liturgia, de los líderes, de los catequistas que cada semana realizan celebraciones de la Palabra en cada comunidad. Se trata sobre todo de jóvenes, que ofrecen su tiempo y sus dones, al servicio del anuncio de la Palabra de Dios."
En Dogondoutchi, encontramos el mismo entusiasmo misionero, y actividades pastorales semejantes.
Padre Maria Joseph Paramandham, sma, misionero en Dogondoutchi:"Actualmente la parroquia cuenta con seis pueblos. Los más cercanos están a 10 km y los más alejados, a 160 km.
Tratamos de visitar todos los pueblos una vez por mes, para asegurar la permanencia, la catequesis, la celebración de la eucaristía. Nuestro trabajo no es para convertir musulmanes, sino para testimoniar el Evangelio. A través de éste testimonio, la gente comprende el mensaje del amor de Dios por la humanidad.
Pese a la pobreza, las terribles sequías, pese al clima sahariano, en tanto que sacerdotes misioneros, estamos constantemente presentes, cercanos a ésta población que necesita de nuestra presencia."
Padre Vito Girotto, sma, misionero a Makalondi: "A través de todas éstas actividades, tratamos de estar cercanos a todos, porque cuando hablo de alfabetización, ayuda a los enfermos, no es que sólo se ayude a los católicos; sino también a los musulmanes y gente que viene de todas partes; y no miramos su religión, sólo deseamos estar cercanos, ayudar en la medida que podemos, con los medios que contamos, y con el consejo de quienes nos rodean y son nuestros colaboradores más cercanos."
"La mies es abundante, pero los obreros son pocos.."
Padre Vito Girotto, sma, misionero a Makalondi: "Ah! hay mucho trabajo por hacer!...Desgraciadamente, no somos numerosos en tanto que sacerdotes. También está la comunidad de Hermanas que colaboran con nosotros, y los catequistas que son de gran ayuda.
Los cristianos de Niger se muestran agradecidos hacia los misioneros que siembran la Buena Noticia de la presencia de Dios en medio de su pueblo.
Monseñor Laurent Mompó, arzobispo de Niamey: "Los Padres trabajan mucho, en relación con las estructuras existentes en la iglesia, por ejemplo, La Comisión de Solidaridad y Desarrollo. Junto con esa comisión, ayudan a la población a salir del subdesarrollo, a salir de la pobreza. Los Padres trabajan arduamente en la región de Dogondoutchi, de Makalondi, de Bumanga y de Torodi. Les agradecemos profundamente por ese trabajo que hacen en la discreción, y que da frutos. Esos frutos son palpables a nivel de nuestra diócesis.
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