jueves, 26 de enero de 2017

LA MISION AYER Y HOY: UNA BELLA HISTORIA

La hna. Claudette Ardouin, francesa, vivió unos treinta años en Benín. Aquí nos comparte una hermosa historia de fe en Cristo:

"Mi luz y mi salvación, es el Señor, aleluya!"

1956...1963, siete años en el gran norte...Natitingou.
País de magníficas montañas, etnia entrañable, pero difícil de comprender; cultura y cultos anclados en lo más profundo de los corazones, con muchas referencias a los antepasados, a las deidades.

Es en ese contexto que había que anunciar el mensaje de Cristo: mensaje de paz, de liberación, de amor...Uno de los medios, era la escuela y la formación de las jóvenes.
Es sobre ellas que me gustaría hablar.
Los jóvenes, tan deseosos de tener buenas esposas en sus hogares, capaces de cuidar y educar a los niños, nos confiaban a sus novias, que seguían una formación de tres años.
Fué así que llegó una jovencita llamada Irori, que al ser bautizada se llamó Hubertine. Una joven llena de vida, ávida de conocimiento, de ganas de progresar. Ella era el sol de nuestro internado, que contaba con unas 50 jóvenes y niñas.
Pero un día, vemos llegar dos miembros de su familia. 
Qué sucede? Qué quieren?
"Venimos a pedir permiso para que nuestra hija vaya a ver a su tío que está muy enfermo." 
Imposible decir "no".
Con mucha aprehensión, la dejamos partir. 
Pasaban los días...y ninguna noticia de Hubertine! Estábamos preocupadas!
Era difícil ir a ver lo que sucedía: su aldea estaba muy lejos, perdida en las montañas. Pero el catequista se ofrece para ir.
- "Dónde está Hubertine?"
Nadie responde. Silencio en la familia...Después de averiguar por un lado y por otro en la aldea, la verdad sale a la luz.
 Según los vecinos, el tío en cuestión, quería obligarla a ofrecer sacrificios a los fetiches antes de que se una al marido que eligieron para ella. 
Como ella había recibido el bautismo, por lo tanto era cristiana, no podía hacer ese ritual. Ella rechaza todo.
Entonces, el tío la lleva al bosque, la encierra en una choza y asegura muy  bien la entrada. 
- "Cuando digas "Sí", sólo entonces saldrás!"
Así fue que Hubertine murió de hambre y de sed, pues ella prefirió la muerte a renegar su fe en Cristo!
Ella es la primera mártir del Atacora, y ejemplo para cientos de otros que comprendieron que seguir a Cristo es el único camino para salir de todas esas creencias y costumbres, que no eran todas malas, pero que había que purificarlas.

Más tarde, Benín obtuvo su independencia y numerosos son aquellos y aquellas que siguen a Cristo y que entregan sus vidas en el sacerdocio, en la vida religiosa y en los hogares cristianos.

Sí, Señor, "Qué hermosas son tus obras, y cuán profundos son tus pensamientos!"

                                      Hna. Claudette Ardouin, nsa.


Artículo traducido del Boletín de las Hnas. nsa de Francia, "France Horizon", nº 130.







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