El Padre Pierre Kunegel, de la Sociedad de Misiones Africanas (sma), originario del Distrito sma de Estrasburgo (Francia), es misionero en Costa de Marfil. En una entrevista realizada por el Padre Gino Sanavio (sma), nos cuenta su vocación misionera y nos habla sobre la misión en Kombolokoura, en la diócesis de Korhogo.
G- Buenos días, Pierre. Presentate, y contanos cómo conociste a las Misiones Africanas (sma)
P- Nací en Alsacia, región de Colmar, diócesis de Estrasburgo. Mis padres eran costureros, siempre viví en mi pueblo, que tenía aproximadamente unos 400 habitantes. Era monaguillo. Las Misas no eran concelebradas, el padre Zitzmann, de las Misiones Africanas, era amigo del cura de mi pueblo, que había estado como misionero en Gana pero después, entró en el seminario de la diócesis de Estrasburgo. El Padre Zitsman venía a visitar a mi cura párroco.
Un día, después que el cura párroco terminó de celebrar la misa, me dijo: "Quedate para ayudar al padre Zitzmann, en la misa. Voy a avisar a tu maestro, en la escuela."
Así fue que al final de la Misa, el Padre me preguntó si me gustaría ser misionero. Y mi cura párroco le dijo: -"No vale la pena preguntarle, a mí, ya me dijo que no." Pero el Padre Zitzmann le dijo: -"Pero a mí me dijo que `Sí´!
Más tarde, fueron a visitar a mis padres, y me pusieron en contacto con la comunidad de San Pedro, ingresé en el Seminario menor de las Misiones Africanas a los 12 años.
G- Luego fuiste ordenado sacerdote y enviado al Africa. Cuál fué tu primera parroquia?
P- Llegué al Africa en 1963, después de mi ordenación y fui nombrado en la diócesis de Katiola, en la catedral. Dos meses más tarde, Monseñor me pidió de encargarme de la Acción Católica de los jóvenes campesinos (JAC), puesto que yo mismo venía de una familia de campesinos y había crecido en el pueblo, así que conocía bien esa cultura. Puse lo mejor de mí y logré tener varios grupos en Katiola.
Dos años más tarde, fui enviado a Niakara donde ya había dos grupos de JAC, y también allí, multiplicamos los grupos. Había una docena de aldeas que tenían sus grupos de animación rural, y los jóvenes se entusiasmaron porque uníamos el Evangelio con sus ambientes de trabajo, poníamos el Evangelio en el Trabajo y el trabajo en el Evangelio, y fue así que tuvimos varias aldeas con comunidades bien animadas.
G- Y después de Niakara?
P- Estuve 11 años en Niakaramandougou, luego fui enviado a Bonieredougou, entretando, hice un año como ecónomo en San Pedro (Francia). Luego fui enviado a Timbé donde llegué en 1981 y estuve allí hasta 1989. Dejé Timbé para hacer Animación Misionera en Europa.
En el 2001 fui enviado a Kombolokoura, diócesis de Korhogo.
G- Estás en Kombolokoura desde el 2001, cuál fue tu táctica misionera?
P- Bueno, en Kombolokoura sobre todo, visitaba las aldeas. Contigo, ya que tenías la zona de Kombolokoura y yo la de Dassoumbo.
Dassoumbo se desarrolló muy bien, tanto el pueblo mismo como la comunidad cristiana. Hay un maestro que llegó y asumió la coordinación de la catequesis, y eso funciona muy bien. Estoy satisfecho y hasta sorprendido, ya que entretanto, se volvió parroquia en el 2012.
G- Fundaste una nueva parroquia, gracias a Dios! La Misión nos hace felices! Pero hay diferencias entre la antigua y la nueva parroquia...
P- Sí. Kombolokora es una aldea relativamente reticente, son un poco duros. No es que no comprenden, sino que hacen como si no comprenden...pero desde hace un año, hay dos maestros y un enfermero que vienen a las celebraciones y entonces los preparé para que poco a poco tomen responsabilidades en el Consejo Parroquial. Sin embargo en Dassoumbo, todo funciona muy bien. Entre todos, aportaron para construir un pozo de agua, que costó cien mil francos Cefas. Y durante mis vacaciones se reunieron para hacer los trámites necesarios y comprar un terreno de unas 45 hectáreas.
G- Estás contento?
P- Sí, estoy contento!
G- La Misión, aún si es difícil, nos hace felices! Nos hace felices porque vemos la obra de Dios que se realiza, muchas veces, a pesar a nosotros.
P- Si. Además, Dios se toma su tiempo. Hay cosas que un día se despiertan y no sabemos cómo ni por qué, así como hay otras cosas que tal vez se calman y tampoco sabemos por qué...
G- Entonces, en la parroquia hubieron cambios y evolución...
P- El Papa Francisco nos anima, y remarca lo fundamental, es decir, el amor al prójimo, la caridad, las pequeñas comunidades dinámicas, etc. Eso nos da mucho ánimo. Y la gente lo acepta muy bien.
Cuando doy las homilías en la nueva parroquia, hay un anciano que ya unas tres o cuatro veces, se puso de pié, y me dice: -"Padre, voy a hablar." Y se vuelve hacia los presentes y les habla, explica todo en su lengua. Y al final de la misa, me dice lo que habló.
Un día, antes de que sea parroquia, al final de la Misa me dijo: -"Padre, estamos contentos con las cosas que nos dices, pero cuando salimos de la Iglesia, nos olvidamos de todo. Ahora, lo que vamos a hacer, es que al final de la Misa, después que explicas todo, nos dices a cada uno lo que tenemos que hacer. Y lo vamos a hacer."
G- Los Padres sma europeos, ceden el lugar a los Padres sma africanos, pero es siempre la misma misión que continúa.
P- Sí, es la evolución. Es necesario continuar la misión. Estamos contentos de ver que llegan nuevos Hermanos que continúan la obra. Pero se necesitan aún muchos más jóvenes sacerdotes, ya que no siempre somos reemplazados cuando dejamos la misión. Además, hay lugares que son más difíciles, como el norte, donde no hay muchos recursos materiales para sobrevivir, lo que es un problema. Sería bueno que los que están en el sur, sean solidarios con los que están en el norte.
G- Para terminar, unas palabras para los benefactores.
P- Si. Que ellos continúen a sostener la misión. La misión es para todos. Desde quedescubrimos a Jesucristo, Él nos envía, nos envía de una manera u otra. Cada cristiano es enviado. Desde el momento en que descubre a Jesucristo, debe sentirse enviado en misión: a alguna parte, en su país o no, sostener la misión, etc.
G- De acuerdo, Pierrot. Muchas gracias! y que la Misión continúe! Chau!
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