La palabra
"vocación" describe muy bien la relación de Dios con cada ser humano en
la libertad del amor, porque "cada vida es una vocación". (Pablo VI, Carta Enc. Populorum
progressio, 15.
Mi pensamiento se dirige ahora a tantos jóvenes que
tienen sed de valores y que a menudo no pueden encontrar el camino que
los lleva hasta allí.
Sí, sólo Cristo es "el Camino, la Verdad y la Vida".
Por eso es necesario hacer que se encuentren con el Señor y ayudarlos a establecer una relación profunda con él. Jesús
debe entrar en su mundo, asumir su historia y abrir su corazón, para
que aprendan a "conocer y amar a Dios para darlo a conocer y amar" (Padre
Augustin PLANQUE).
Finalmente, pienso en los consagrados, llamados a testificar
que nuestra única esperanza está en Cristo; sólo él nos da la energía para vivir estas mismas elecciones de vida.
"El hombre contemporáneo cree más en testigos que en maestros, en la experiencia que en la doctrina, en la vida y hechos más que en teorías. La primera forma de la misión, es el testimonio de la vida cristiana, que es irremplazable. Cristo es el "testigo" por excelencia." (Letra Enc. De Juan Pablo II: "La misión de Cristo Redentor").
Entonces,
exhorto a todos consagrados y cosnagradas, y sobre todo a nosotras, Misioneras de Nuestra Señora
de los Apóstoles, a ser verdaderos testigos de Cristo ante los jóvenes
que buscan su camino. Que el autor de la vocación nos ayude por la intercesión de la Virgen María. ¡Amén!
Quiero compartir con ustedes mi pequeña experiencia con los jóvenes de nuestra parroquia.
El
grupo vocacional de la parroquia San Miguel incluye a hombres y
mujeres jóvenes que aspiran a la vida consagrada, la vida sacerdotal o al sacramento del matrimonio. El objetivo es, recorrer un camino para ayudar a los jóvenes a discernir y hacer su elección.
Nuestras reuniones son mensuales y nuestros tiempos de retiro espiritual siguen el ritmo de los tiempos fuertes de la liturgia.
Durante el año 2017, cinco personas comenzaron su formación: Un joven ingresó en el seminario diocesano mayor. Otros dos jóvenes, ingresaron en los Padres de las Misiones Africanas (sma), en Gana. Una de las jóvenes esta haciendo una experiencia de vida comunitaria en nuestro Instituto (Hnas. nsa), y otra, con las Hermanas de San Juan.
En este nuevo año pastoral, se sumaron 4 nuevos miembros al grupo. Los jóvenes se reúnen una vez al mes para rezar, para meditar sobre la palabra de Dios y la vida de los santos. Durante
los momentos fueres de la liturgia de la Iglesia, hacen retiros espirituales y, a veces, una
hora de adoración en la capilla de las hermanas de Nuestra Señora de los
Apóstoles.
Las diferentes formas de oración les permite conocer a Dios y discernir su vocación. Al final del año, participan en sesiones y también en retiros. Para permitirles hacer su elección, los jóvenes visitan distintas comunidades.
En
noviembre, invitamos a una pareja casada para que les presente la vida en el matrimonio.
En febrero, invitamos a un hermano de la orden de Santo Domingo, para el
descubrimiento de la familia dominicana.
Durante la jornada de La Vida Consagrada, los jóvenes de éste grupo están a menudo asegurando la presencia en todas las misas con el fin de dar a
conocer el grupo y los miembros. Al final de las misas, los jóvenes venden rosarios hechos por ellos mismos. La suma recaudada se utiliza para pagar los aranceles de participación a los Retiros espirituales.
El día termina con un pequeño intercambio: "la liturgia de la comida".
Hermana Hélène Amouzou, NsA, comunidad de Adjamé
Artículo traducido de la revista semestral " A M A N I E N H", N°
1, de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa)
de la Provincia de Costa de Marfil.
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