jueves, 21 de junio de 2018

DOCE AÑOS DE EXPERIENCIAS MISIONERAS! POR QUE NO DECIR ALGO?

Jesús a la edad de doce años fue al templo, estaba sentado entre los doctores de la ley (Lucas 2:46) que lo interrogaron y se preguntaron por qué sus respuestas a las preguntas eran tan relevantes para su édad. 
La psicología nos ha permitido entender que ésta etapa es la de la adolescencia,durante la cual, el cuerpo sufre transformaciones en todos los niveles. Notamos, por ejemplo, una inteligencia muy animada, una curiosidad muy fuerte que busca la autonomía en el enfoque de las respuestas a las preguntas. Doce años, una etapa de vida plena, descubrimiento y experiencias. 

Una relectura de mis doce años de misión a la luz del versículo 46 de San Lucas en el capítulo 2,  me llena de alegría, aún más, cuando la comparto con mis lectores potenciales.

Mi nombre es Véronique Vintchémi ANIBE. Hice mi Primera Profesión Religiosa en la Congregación de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa), el 14 de agosto de 2005. 

Fui enviada de misión al Benín, más precisamente, a Savé, en la región central del país.
Mi misión entre ellos fue la pastoral, la enseñanza y la supervisión de las niñas en el internado "Encuentro".  
Mis mayores alegrías fueron la simplicidad de la vida, la alegría de la pobreza y la vida compartida con mis Hermanas, en la comunidad. Nosotras éramos diferentes. Pero la belleza de nuestro estar juntas era la complementariedad. Mis hermanas fueron Claudette ARDOIN, Philippine KOUTAMBA, los primeros tres (3) años y un (1) año con la Hermana Bernadette de MONGOLFIER.Gracias a cada una.
Durante ésta misión, como Jesús, satisfice mi curiosidad con creatividad. Tenía energía para hacer cosas nuevas con el fin de atraer a mis hermanos y hermanas hacia Jesús.  
En el internado, a través de la educación, ayudaba a todas las jóvenes para que puedan dar lo mejor de ellas. El objetivo se logró cuando salí de Savè en agosto de 2009: todas las estudiantes aprobaron su examen BEPC. 

Fui enviada al LIBANO para estudios filosóficos en la Universidad Saint Joseph de BEIRUT, fundada por los Padres Jesuitas. Llegué allí el 2 de septiembre de 2009. 
En éste país de Medio Oriente, gusté, toqué y contemplé algunos elementos de la cultura de Jesús, por ejemplo, los vastos campos de aceitunas, higos, manzanas, etc. 

La Palabra de Dios se hizo carne a través de la vida compartida con los niños con discapacidades físicas, y el compromiso en éste apostolado, de mis Hermanas a las que quiero muchísimo: Gérald, Lucía y Rosette.  
Visitaba el Centro durante mi tiempo libre. 
Los sábados enseñaba catequesis a niños y niñas, y proclamaba la palabra de Dios en las celebraciones del domingo. 
El primer año de estudios no fue tan fácil, debido al cambio de cultura y de la metodología del trabajo. Era necesario dominar mi nuevo entorno y tratar de entrar en la cultura.
 Como buena misionera después de seis meses, ya estaba bastante mejor.  
Florecí bebiendo a la fuente del pensamiento filosófico. Fue una gran alegría descubrir pensadores del  mundo árabe, occidental y asiático. 
Lamentablemente, observé que el pensamiento filosófico de África no era prioridad en la enseñanza, incluso diría que es desconocido, ya que durante los cuatro años de estudio, en ningún momento se citaron pensadores africanos. Qué pena ! Es así, cuando se trata de África, mi hermoso continente. Los cuatro años de estudio culminaron en una Licenciatura en Filosofía en julio de 2012 y una Maestría en Filosofía, nivel I, para la investigación, en 2013, que espero terminar con la aprobación de mis supervisores. 
El final de mis estudios en el Líbano marcó el comienzo de una nueva etapa en mi vida como mujer consagrada y la de una nueva experiencia misionera.  

El 15 de septiembre de 2013 a las 9:00 a.m., en la iglesia San Pedro Claver, en Bonoua, pronuncié mis votos perpetuos y recibí una nueva orden de misión.
El 2 de octubre de 2013, asumí la responsabilidad de la Dirección en la escuela secundaria "Padre Augustin PLANQUE",  en Lomé, Togo.  
Una función que me hizo temblar al principio, ya que mi entrenamiento estaba destinado a la enseñanza y era mi gran sueño, el de tener una tiza  en mis manos, para compartir lo que recibí . Pero  las necesidades de la misión pasaron antes que mis deseos.  
En segundo lugar, el puesto de directora fue para mí un gran desafío, debido a la confianza que mis superiores depositaron en mí.  
Para responder a éste desafío, lo di todo,confiando plenamente en la gracia de Dios. 
Después  del segundo año, observamos un crecimiento en el número de estudiantes, las huellas de un trabajo bien hecho, resultados académicos satisfactorios y una buena colaboración con  todos los agentes de la educación. 
Esta misión puso de relieve una hermosa experiencia de la complementariedad y la colaboración de los miembros de la familia misionera compuesta por dos Institutos: los sacerdotes de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA) y las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa). 
El fruto de esta colaboración fue la construcción de un laboratorio de ciencias experimentales muy bien equipado con el apoyo del Padre Michel SAVADOGO y el acuerdo de mis superiores. De hecho, la Maestría en Ciencias de la Educación del Padre Michel, dieron al proyecto, una dimensión profesional. 
A principios del año escolar 2015, el colegio " Padre Augustin PLANQUE" abrió sus puertas con un plus en la educación de sus alumnos. Mis hermanas me sostuvieron en éste nuevo desafío, y realizamos el sueño de construir una sala de informática y una biblioteca adecuada al nivel de la  escuela.
También celebramos en pompa los 15 años de existencia de la escuela. Fue un año dedicado a Dios y cosechamos las recompensas del trabajo bien realizado, con muy buenos resultados al final del año académico 2016-2017. 
Estábamos todas muy contentas, cuando recibí la noticia de un nuevo envío en misión.. No fué fácil... pero con Santa Teresita del Niño Jesús, me dije: "¡Todo es gracia!" 
Así es, llega el día en que  debes levantar tu tienda y partir...
Terminé la misión de Lomé, el 14 de agosto de 2017.

Por primera vez, después de 12 años de vida religiosa misionera, fui enviada a mi propio país: Costa de Marfil!
Fué un gran placer experimentar por primera vez las realidades de la misión en mi país. 
La tarea que me encomendaron, es la dirección de la escuela "Nuestra Señora de los Apóstoles", que en sí misma es un complejo escolar que contiene tres niveles de estudios, a saber: tres clases de jardín de infantes, doce clases de primaria y cuatro clases del ciclo I del secundario. Esto equivale a un total de 487 alumnos.
Asumí el cargo el 25 de septiembre de 2017. 
Durante el primer año, me dediqué a observar y descubrir, y sólo realicé algunas propuestas preparando el inicio del nuevo año lectivo.
Mi mayor alegría es el descubrimiento del mundo de los ángeles de Dios que son los más pequeños; ellos son adorables! Por ejemplo, una de esas alegrías es tener derecho todos los días a su saludo: "Buen día, Hermana".

El gran desafío es conducirlos a Dios, por el camino de un trabajo bien hecho y con muy buenos resultados. Creo que eso será alcanzable. 
No faltan las dificultades involucradas con esta misión, pero la alegría que surge de ella es grande. El secreto de esta alegría es la familia que formo con mis Hermanas, mis colaboradores, los alumnos, alumnas y sus padres.

Doy gracias a Dios, a Él, Honor, Gloria y Sabiduría Eterna.

Gracias por acompañarnos con sus oraciones.

                       Hermana Véronique ANIBE, NSA, comunidad de Adjamé. Costa de Marfil.



 Artículo traducido de la revista semestral " A M A N I E N H", N° 1,  de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles (nsa) de la Provincia de Costa de Marfil.

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